Conor McGregor cayó el sábado ante Dustin Poirier en el tercer combate entre ambos, en el marco del UFC 264, luego de sufrir una terrible lesión al término del primer round.
El irlandés intentó atacar, pero pisó mal y terminó doblando su tobillo. Inmediatamente el médico paró la pelea.
The Notorious no la venía pasando bien en el primer asalto; sin embargo supo resistir los ataques de The Diamond y así se sostuvo hasta el final del primer round. No obstante, sobre el cierre el irlandés intentó tomar la iniciativa, pero luego de lanzar una patada pisó mal y su tobillo izquierdo se torció por completo.
Rápidamente McGregor quedó tirado en el piso y debió ser asistido por los médicos que le colocaron una plantilla para inmovilizar la pierna. Posteriormente, el luchador fue retirado del estadio en una camilla y ovacionado por el público.
En ese sentido, y para provocar al irlandés, en la entrevista posterior a la pelea, Poirier dijo que creía que McGregor se fracturó el tobillo en el comienzo del combate, cuando él se defendió con éxito de una patada, y que la lesión se completó cuando McGregor tropezó hacia atrás. Además, el estadounidense criticó a su rival. "Este tipo es un idiota, hombre", dijo enojado por los dichos de McGregor en la previa.