Max Verstappen dominó en los dos grandes premios de Austria, pero tampoco se encontró en ambas carreras con la mejor versión de Lewis Hamilton. Nadie discute a estas alturas que Lewis Hamilton es indiscutiblemente uno de los mejores pilotos de la historia. Cuando está enchufado, es un piloto imparable como pocos se hayan visto a bordo de un Fórmula 1. Sin embargo, a lo largo de su carrera ha tenido siempre como único interrogante esos días o esas fases donde se ausenta su mejor versión y se convierte en ‘terrenal’ tanto en velocidad como en su propensión a tener fallos.
Por supuesto que Max Verstappen se muestra ahora mismo inconmensurable, probablemente Red Bull esté también actualmente un pequeño paso por delante de Mercedes en cuanto a competitividad, es posible incluso que la pista austríaca no sea la más favorable a Mercedes, pero hay una realidad incuestionable: en ninguna de las dos citas del RedBull Ring la versión majestuosa de Hamilton estuvo presente.
Más allá de la evidencia que puedan mostrarnos las cámaras de televisión y las tablas clasificactorias, el primer dato comparativo es su compañero Valtteri Bottas. El finlandés nos ha dejado más que claro en todos sus años junto a Lewis Hamilton que no es capaz de ‘sujetarle una vela’, como dicen los ingleses a su ilustre compañero de equipo.
Pilotos que conocen a Hamilton
Lo anterior nos lleva a la cuestión sobre la inconsistencia que siempre ha planeado sobre el británico a lo largo de su carrera deportiva. Nada mejor para valorarlo que las opiniones al respecto por parte de Jenson Button y Nico Rosberg, dos compañeros a lo largo de su carrera en Fórmula 1 que le han batido de tú a tú compartiendo coche y equipo. Ambos reconocen sin problemas que a una vuelta Lewis tiene un don natural que le hace ser más rápido que ellos, y reconocen también su capacidad de carrerista para pelear al límite en el cuerpo a cuerpo poniendo a su rival siempre en la posición débil. Sin embargo, ambos coinciden también que Lewis tiene puntos débiles, fundamentalmente a nivel mental, derivados de sus inseguridades. Este factor hace que el Lewis mágico desaparezca en ocasiones, precisamente el momento a aprovechar para lograr esos triunfos y puntos que tan caros se venden cuado el británico está pletórico.
Cómo ambos pilotos enfocaban esa guerra psicológica era muy diferente. Mientras Jenson Button atacaba las inseguridades de Hamilton a base de tratar de meterse al equipo en el bote. Algo que, como el propio Jenson reconocía en sus memorias, no hacía de forma deliberada, aunque con el tiempo descubrió que desquiciaba a su rival. Por el contrario Rosberg, que conoce a Lewis y ha competido junto a el desde que tenían diez años, admite que trataba de sacarlo de sus casillas a base de una guerra psicológica, y sabía hacerlo porque conocía bien dénde era vulnerable.
El mismo Fernando Alonso señaló un detalle curioso en línea de lo que comentaban Button y Rosberg, cuando se sorprendía porque sus rivales al título no habían aprovechado los comienzos de temporada relativamente flojos de Hamilton destacando que, cuando querían reaccionar, el británico estaba ‘on fire’ y resultaba ya imparable.
Aflorando inseguridades
Un buen ejemplo que aparece en las memorias de Jenson Button sobre cómo afloraba el Hamilton más inseguro fue un famoso incidente producido en las redes sociales: “Acabo de ver que Jenson Button acaba de dejarme de seguir en twitter. Una pena, pensaba que los dos nos respetábamos, pero claramente él no lo hace”, escribía el británico. Luego resultó que Jenson Button, ¡nunca le había seguido!, por lo que Hamilton tuvo que borrar el tuit y disculparse, pero era bien ilustrativo cómo una nimiedad de ese calibre podía afectarle tanto para públicamente mostrar su malestar de esa forma.
El tema venía caliente entre ambos. En 2011 Button había batido en la clasificación a Hamilton, fruto de un cúmulo de errores de este último, nunca porque Button demostrara regularmente ser más rápido que él. Pero cuando fue superior a Hamilton en Spa-Francorchamps, este publicó la telemetría que demostraba que en las curvas era más rápido que su compañero de equipo. No contento con haber revelado secretos de ese calibre, así se expresaba en las redes sociales: “Mierda, ¡qué cojones!, Jenson tienen el alerón nuevo y yo el viejo, pierdo cuatro décimas en las rectas. Jenson ganará fácil con esa velocidad”. McLaren obligó inmediatemente a Hamilton a que borrara ese tuit, pero demostraba a la perfección como el de Stevenage perdía el temple cuando las cosas se torcían. Aunque la decisión de llevar ese alerón no fue impuesta sino consensuada, bastó para que brotaran todos los fantasmas en la cabeza de Lewis.
Button incluso comentó recientemente que sabe que a Hamilton no le hace ni pizca que George Russell comparta equipo con él los próximos años, y prefiere tener a un Bottas al que se sabe capaz de batir sin problemas. Para ilustrarlo,la reciente rueda de prensa en la que Hamilton respondió abruptamente cuando fue preguntado acerca de Russell: “¿opinión de Russell, en base a qué -preguntó Lewis- ¿Sobre ser tu compañero de equipo?, fue la respuesta. "Ok, él no es mi compañero de equipo, luego no necesito decir nada al respecto”-concluyó el británico.“Tiene gracia, -explicaba Button-, Russell se subió al coche de Lewis en Bahrein y Lewis le deseó suerte públicamente, pero a partir de ahí no dijo absolutamente nada en ningún sitio acerca de lo bien que lo había hecho George, porque creo que se quedó en shock de lo rápido que fue".
Rosberg sabía dónde atacar
Nico Rosberg conoce perfectamente cuándo el combate psicológico hace mella en Hamilton. Uno de los signos se vio recientemente cuando Hamilton necesitaba reafirmarse públicamente sobre su superioridad y talento: “Hay algunos que no pueden soportar que siempre sea más rápido que ellos”. El alemán explicaba la importancia de aprovechar como él hizo las flaquezas de su rival. “Lewis siempre tiene momentos donde no está en lo que tiene que estar. Si eres capaz de apretar en esos momentos y extraer el máximo, puedes mantenerle con la guardia baja aún más tiempo. La única debilidad de Lewis es su inconsistencia. Aprovechar esos pocos días que está fuera de la oficina, es esencial para tener alguna oportunidad de batirle”
Max Verstappen parece haber aprovechado bien esos raros días de ausencia de Lewis. Pero mejor será que no se confíe, no habrá muchos más días como estos y cuando el británico recupere su mejor versión será muy difícil pararlo.