La historia de que un costarricense llegó a la cumbre del mundo se hizo realidad hace aproximadamente nueve años, sin embargo, este mismo personaje, el alpinista Warner Rojas, tiene como objetivo volver a subir el punto más alto del mundo en el año 2023.
Rojas es reconocido por sus grandes hazañas a la hora de subir montañas. Con sus 49 años, ha recorrido infinidad de partes del mundo haciendo lo que le gusta y ahora seguirá preparándose para seguir dándole alegrías al país en esta disciplina.
El experimentado montañista conversó en exclusiva para el sitio web de www.everardoherrera.com, donde habló sobre sus inicios en el alpinismo, detalles sobre su expedición del 2012 en el Everest y lo que espera en meses futuros de preparación para subir 8848 metros de altura.
escalada de montaña
Sus inicios fueron en un largo proceso, donde inició a involucrarse en este mundo en su lugar de residencia, San Antonio de Escazú. En estos lugares aledaños a su hogar empezó a subir montañas como la Cruz de Alajuelita, Cerro Pico Blanco, etc...
"Fue un proceso de mucho tiempo, inicié subiendo cerros por mi casa, ya después con el proceso empecé a salir de Escazú y conforme fui avanzando subía las alturas hasta llegar a escalar montañas con hielo", señaló.
Everest
Estas montañas con hielo fueron tan solo los inicios de una gesta que iba a lograr años después, cuando tomó la decisión de subir la superficie más alta del mundo, el Monte Everest.
"La decisión de ir al Everest la tomé cuando me sentí bien física y mentalmente. Fue un proceso de años donde vine de menos a más, tenía muchos años de estar subiendo montañas", detalló.
El solo decir "quiero ir" no era lo difícil, sino todos los días que tenía que estar fuera del país, en los que dejaría de ver a su familia, además de lo económico, que según menciona Rojas es de lo más complicado en este reto de salir a realizar expediciones fuera del país.
"Ir al Everest significó dejar a mis hijos por más de dos meses, y no saber a lo que me iba a enfrentar; había un tema cultural y de idioma que genró estrés en su momento", agregó.
La Travesía
Viajar a Nepal (Cara sur del Everest) fue el primer paso en la expedición de Rojas, donde tuvo que despedirse de su hijo de 4 años y el otro que tan solo tenía meses, donde según dice fue un momento duro pero también de alegría por saber que iba a lograr uno de sus sueños.
Ya a la hora de empezar a subir el Everest, Warner destacó el trabajo en equipo tanto de su familia, como de un grupo de ingleses con los que subió el Everest.
"El apoyo de mi familia y de los que me acompañaron a subir el Everest fue fundamental. Además, agradezco a muchísimas personas que me ayudaron a finanziar toda esta travesía. Yo puse la bandera, pero es gracias al trabajo de todas las personas que cooperaron", destacó.
A la hora de estar en la montaña, Rojas comentó que se motivaron mucho con el grupo que iba, y que también, cuando se tuvo que decir cosas que no gustaban lo hacían con el mayor de los respetos para poder seguir trabjando en equipo.
Por otro lado, también destacó el tema de la comida, la cual fue trabajando desde que estaba en el país con una nutricionista, aunque en su maletín no pudo faltar la natilla y el café que se llevó desde acá.
La Cumbre
Desde tiempo atrás, Warner ya sabía que el llegar a la cumbre tan solo era la mitad del camino, pero al estar ahí se sintió orgulloso de ser costarricense.
"Me sentía súper feliz de ser costarricense, de ser de un país que cuando las personas se proponen algo pueden llegar muy alto", agregó.
Ya a la hora de bajar, el alpinista nacional se concentró mucho, porque desde antes se preparó psicológicamente para volver a casa.
"La cumbre del Everest significaba el inicio del regreso a ver a mi familia. Fue difícil bajar, el 80% de las personas que muere en el Everest lo hace cuando baja, había que estar concentrado", expresó.
Por otro lado, Warner al finalizar la travesía se sintió muy feliz y también recordó una frase que le dijieron en su momento y que lo toma como ejemplo para ayudar a personas para que no se dejen de llevar por lo que dice la gente.
"En uno de mis primeros proyectos de montaña fui a donde un gerente de mercadeo de una empresa para lograr el objetivo y me dijo que no fuera vago, que me buscara un trabajo porque yo nunca iba a llegar ahí", detalló.
Ahí fue donde Rojas empezó a creer en él y seguir avanzando para poder conseguir todos sus objetivos. "Esta en uno si avanza o se queda estancado".
2023: El regreso al Everest
Por último, el experimentado montañista mencionó que ya se está preparando para volver a la cumbre del mundo.
Empezará a subir montañas como parte de la gran preparación que tiene este deporte, y espera en el 2023 poder subir el Everest nuevamente para poner la bandera de Costa Rica en la parte más alta del mundo.
"Mi mayor sueño es llevar la bandera de Costa Rica nuevamente a la cumbre del mundo, lo haré por la cara sur, por el país de China. El 2023 será el año de regresar al Everest", finalizó.