Los casos continuos de covid-19 que se siguen dando entre los jugadores de la NBA ha llevado a la liga a reclamar a todos los equipos que a partir de ahora los profesionales tienen que llevar puesta la mascarilla y solo se la podrán quitar cuando ingresen al campo.
La NBA considera que es fundamental mejorar la protección de la cara con el cubrebocas y de ahí que haya trasmitido a los equipos la política más estricta que ha establecido para cuando los jugadores se encuentren en el banquillo.
El último jugador importante afectado por la cuarenta de siete días después de haber estado en contacto con una persona contagiada por covid-19 ha sido el alero Kevin Durant, de los Nets de Brooklyn.
La nueva reglas dadas a conocer, que entrarán en vigor este mismo martes, establecen que los jugadores vestidos para los partidos y sean elegibles en la lista oficial que los entrenadores presenten a los árbitros deben usar una máscara facial hasta que ingresen al campo.
Todos los jugadores y entrenadores deben usar máscaras cuando se encuentren fuera del entorno del equipo si están cerca de otros jugadores y entrenadores.
Además que los jugadores deben dar a conocer los nombres de cualquier entrenador privado, terapeuta, quiropráctico u otro especialista con el que trabajen fuera de las instalaciones del equipo.
El memo interno enviado a los equipos es la última actualización de un plan que la NBA y el sindicato de jugadores continúan evaluando, especialmente en los últimos días, dado el aumento continuo en los casos de covid-19 después de celebrarse las festividades navideñas.
Si los jugadores trabajan con entrenadores o terapeutas fuera de las instalaciones del equipo, también se les recuerda que deben usar máscaras para tapar la boca y tomar todas las precauciones posibles, mucho más que cuando están bajo la protección de sus respectivas organizaciones.
Con respecto a las reglas de máscara actualizadas, un jugador que sale de un partido no está obligado, pero se recomienda "encarecidamente", dijo la liga, que se ponga una máscara después de regresar al área de la banca.