Marion Reimers tiene una sensación agridulce al contar que es la primera periodista hispana en narrar una final de la Liga de Campeones. Ya lo ha hecho dos veces. Pero le inquieta que ninguna mujer lo haya conseguido antes.
La revolución Reimers ha desafiado al machismo dentro del ecosistema televisivo en México. Su voz, feminista, vigorosa, le ha valido para ser una de las comunicadoras más reconocidas de América. Ahora bien: con ello, la acompaña en Internet la garrapata de la misoginia.
Estudió Historia del Arte. Investigó el arte renacentista en Florencia y ama el Romanticismo alemán —su cuadro favorito es Wanderer above the Sea of Fog, de Caspar David Friedrich—. Después se hizo periodista y se adentró en el ámbito deportivo cuando aún las mujeres siempre estaban detrás de los hombres. “Es muy triste que no haya habido previamente narradoras, porque creo que antes de mí ha habido muchísimas que sabían más de fútbol que yo”.
Nacida en la Ciudad de México en 1985 y con 14 años de carrera en Fox Sports, Reimers ha ganado una insólita resistencia a los comentarios machistas. “Alguna vez un excompañero dijo: ‘Le pega a la pelota como hay que pegarle a la novia de vez en cuando’. Ese era el entorno en el que empecé”, pone como ejemplo, y reivindica la necesidad de oponerse a ello: “No creo que exista eso de alzar demasiado la voz. ¿Cuándo es demasiado? Vivo en un país en el que matan a 10 mujeres al día por el hecho de ser mujer”.
Su irrupción coincidió con la creación de la primera Liga femenina de fútbol de México, en 2017. La competencia ganó fuelle y la periodista ha sido su gran vocera. La realidad cambia y le ha permitido momentos de gozo: “Como entrar a una cantina donde los hombres juegan dominó en un lunes por la noche y ver en la televisión a 22 mujeres ganándose la vida, con su cuerpo, jugando al fútbol”.
Su éxito provocó una ola de hostigamiento en redes sociales. Los insultos que reciben sus colegas tienen que ver con sus opiniones. Los suyos tienen que ver con su género. “Quieren asustarnos y que guardemos silencio”. En 2017 fundó una organización, Versus, para exhibir la violencia digital y elevar el debate. Una de sus iniciativas fue crear en Wikipedia perfiles de las futbolistas mexicanas. La plataforma decidió eliminar decenas al no considerarlos relevantes.
Ha narrado las dos últimas finales de la Copa de Europa. Ha cubierto tres Copas del Mundo y dos Juegos Olímpicos. Pero esa notoriedad que ha ganado, dice, la lleva a un lugar solitario. “Las mujeres estamos empapadas por el síndrome del impostor”, reflexiona. Marion Reimers llama a no ser neutrales en el periodismo: “Me han atacado al decirme que he perdido objetividad por ser feminista. Yo creo que he adquirido más objetividad al serlo porque no reafirmo las opresiones estructurales, sino que me sitúo en un lado que busca un mundo más parejo para todas las personas”.