El regreso de Mike Tyson se concretará el 12 de septiembre en Los Angeles, en un combate de exhibición a ocho asaltos ante Roy Jones, otra leyenda del ring. Después de 15 años de inactividad, el Terror del Brooklyn regresa a los 54 frente a un rival de gran categoría, sólo tres años menor, que ya se ciñó cuatro cinturones de campeón mundial entre 1993 y 2004.
Legend's Only League, la empresa organizadora, confirmó que ya cuenta con la aprobación de la comisión atlética del estado de California, aunque aún no pudo precisar si permitirá el acceso de público al Dignity Health Sports Arena, con capacidad para más de 25.000 espectadores.
Kevin Iole, periodista de Yahoo Sport, informó de que esta pelea de exhibición reducirá su duración de 12 a ocho asaltos. Sin embargo, los púgiles lucirán guantes de 12 onzas, algo más grandes que los usados habitualmente por los profesionales en las categorías más pesadas.
15 AÑOS DESPUÉS DE MCBRIDE
En cualquier caso, el regreso de Tyson, de 54 años, supera cualquier expectativa. Su puesta a punto en los últimos meses, cacareada a través de las redes sociales, supone la mejor noticia para un campeón que aún debe quitarse el recuerdo de aquel ridículo ante Kevin McBride en junio de 2005 en Washington. Sólo unas semanas antes también había sido batido por Lennox Lewis y Danny Williams.
La elección de Jones, cuyo último combate data de 2018, pone fin a una interminable sucesión de candidatos, donde se incluyeron desde Evander Holyfield, su encarnizado rival, hasta Sonny Bill Williams, una leyenda de los All-Blacks.
Jones, considerado en la década de los 90 como uno de los mejores boxeadores libra por libra, alcanzó la cima en marzo de 2003 en Las Vegas. Aquella victoria ante John Ruiz le proclamaba campeón de los pesos pesados por parte de la Asociación Mundial (AMB). Nunca defendió aquel título, sino que bajó un escalón hasta los semipesados. En noviembre de 2003, unificó los cinturones de esa categoría en Las Vegas tras vencer a los puntos a Antonio Tarver.