Novak Djokovic consiguió su 92° título ATP al ganar el trofeo de Adelaida (Australia), pero no la pasó nada bien en su final contra el estadounidense Sebastian Korda. Y tampoco su hermano.
El serbio ganó 6-7(8), 7-6(3) y 6-4 en una final dramática de más de tres horas que lo obligó a jugar su mejor tenis, pero sobre todo a mostrar su fortaleza mental. Es que Nole llegó a salvar un match point en el cierre del segundo set tras perder el primero en un tie-break vertiginoso y que tuvo un desenlace espectacular. Aunque a Djokovic le cayó tan mal que hasta echó a su hermano de la cancha.
Novak levantó seis set points ante Korda y tuvo una bola para ganar el primer set, pero no la aprovechó con un juego dubitativo. Y el estadounidense acabó imponiéndose en el desempate. Tras perder el set, Novak le apuntó a su banco, donde estaba su hermano Marko y sus agentes italianos. «Fuori» fue el grito directo en italiano de Nole. «Fuera», siguió gritando el ex número 1 del mundo, mientras señalaba a su hermano Marko, que tuvo que abandonar la cancha junto a un agente.
Todo terminó bien
No es la primera vez que Djokovic, como otros tenistas, le piden a sus acompañantes que dejen la cancha o se cambien de lugar por motivos de cábalas o de fortuna. En este caso, a Nole le salió bien la jugada, porque terminó ganando el partido y con su hermano ya en las gradas. «Gracias a mi equipo por tolerarme en mis mejores y peores momentos. Sé que no la pasaron bien hoy. Aprecio que mi hermano Marko esté aquí», agradeció Djokovic en su discurso durante la ceremonia de premiación, recordando el curioso momento.