La preocupación sobre el paradero de la tenista Peng Shuai, una de las principales estrellas deportivas de China, que lleva más de una semana desaparecida luego de acusar públicamente a un ex viceprimer ministro de China de agresión sexual, siguió aumentando tras la publicación -en medios oficiales chinos- de un correo atribuido a ella diciendo que se encontraba bien y negando que hubiera realizado semejante declaración.
Peng, ganadora de los títulos de dobles en Wimbledon 2013 y Roland Garros 2014 junto con Su-Wei Hsieh (Taipei), no compite en el tour desde febrero de 2020, poco antes de la pandemia de coronavirus.
El 2 de noviembre pasado hizo una fuerte acusación en un post de su cuenta verificada en Weibo, la red social china. Describió una agresión que inició una relación consensuada intermitente con Zhang Gaoli, que de 2013 a 2018 formó parte del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista, el máximo órgano de gobierno en China. Pero el posteo fue eliminado en pocos minutos y las censuras se extendieron por la fuertemente controlada Internet del país. Desde entonces, no se sabe nada de ella.
La alarma creció en las últimas horas cuando el medio estatal chino CGTN publicó una carta que la tenista le habría enviado al CEO de la WTA, Steve Simon, en la que dice que las informaciones publicadas son equivocadas y se encuentra bien. ”Hola a todos, aquí Peng Shuai. Tras ver las noticias que se han publicado en la web oficial de la WTA, el contenido no ha sido confirmado o verificado por mí y se ha publicado sin mi consentimiento. Las noticias que se han publicado, entre ellas la acusación de agresión sexual, no son verdad. No estoy desaparecida ni insegura. He estado descansando en casa y todo está bien. Gracias de nuevo por preocuparos por mí”, dice el comunicado.
En la carta supuestamente escrita por Peng, la deportista le pide a la WTA que verifique las informaciones que publica sobre ella. “Si la WTA publica más noticias sobre mí, por favor, verificarlas antes conmigo y publicarlas con mi consentimiento. Como tenista profesional, les agradezco todo el apoyo y consideración. Espero promocionar el tenis chino con todos ustedes si tengo la oportunidad en el futuro. Espero que el tenis chino siga mejorando. Una vez más, gracias por su consideración”.
Claro que la WTA no tardó en reaccionar. Simon, ejecutivo del organismo que administra al tenis profesional femenino, respondió con un contundente comunicado en el que asegura que no cree que esa carta la haya escrito la jugadora y que intentó ponerse en contacto varias veces con ella sin éxito. “El comunicado difundido por el medio estatal chino en lo referente a Peng Shuai solo hace crecer mi preocupación sobre su seguridad y su paradero. Me cuesta creer que Peng Shuai haya escrito ese correo que hemos recibido o creer que se le ha atribuido a ella. Peng Shuai ha demostrado un coraje increíble al describir la acusación de agresión sexual por parte de un antiguo alto cargo del gobierno de China. La WTA y el resto del mundo necesitan una prueba independiente y verificada de que ella está a salvo. En repetidas ocasiones he intentado hablar con ella por varias vías de comunicación”.
Pero además, un detalle en la imagen sobre el supuesto mensaje no hizo más que aumentar las sospechas de que el mensaje fue armado. Porque en la captura del escrito, se ve el cursor activo de una computadora. Si se tratara de un mail enviado, como se dijo, eso no sería posible.
Diversas figuras del circuito masculino y femenino de tenis se sumaron a la preocupación general. Muchos publicaron en sus redes sociales una foto de Peng Shuai con el hashtag #WhereIsPengShuai (¿Dónde está Peng Shuai?). “La censura no es nunca aceptable venga de donde venga. Espero que Peng Shuai y su familia estén bien y en buena salud. Estoy conmocionada por la situación actual y le envío amor y luz en su camino”, escribió la japonesa Naomi Osaka, actual número 13 del mundo, ex líder del ranking. “Espero que la encuentren, que esté bien. Es terrible, sólo puedo imaginar cómo se siente su familia”, aportó el serbio Novak Djokovic, el líder del ranking masculino, en Turín, durante su participación en el ATP Finals.
La WTA les pidió a las autoridades de China que investiguen las acusaciones realizadas por Peng Shuai. El vínculo entre le organismo femenino del tenis y el gigante asiático es muy fuerte. De hecho, existe una estrecha relación comercial, ya que en China hay once torneos del circuito y la ciudad de Shenzhen es el escenario del torneo de Maestras que cierra la temporada (este año se realizó en Guadalajara, México, aunque por razones sanitarias y protocolares).
Peng nació en enero de 1986 en Xiangtan, en la provincia de Hunan, donde su padre ejercía como policía. La ciudad también es la cuna del fundador de la República Popular de China, Mao Zedong. Según los medios locales, creció en “una familia ordinaria” y empezó a jugar a tenis con ocho años gracias a su tío, antiguo entrenador de este deporte. Su carrera casi se vio cortada prematuramente cuando los médicos le diagnosticaron una problema en el corazón con 12 años. Aunque su familia estaba preocupada, ella decidió operarse a esa corta edad porque “amaba demasiado el tenis”, dijo en una ocasión. Viajó sola a Estados Unidos con 15 años para mejorar su entrenamiento. Hoy, el mundo del deporte sigue, azorado y angustiado, su situación.
El detalle del supuesto mensaje de Peng que hizo que la WTA sospeche de su veracidad
Fuente: Diario La Nación Argentina