Ganar una medalla en unos Juegos Olímpicos no solo trae consigo la posibilidad, durante cuatro años de poder usar el 'título' de una medalla olímpica y ponerlo en el currículum deportivo. También hay un premio monetario asociado, pero que, a diferencia de las medallas, que son iguales para todos, es muy diferente de un país a otro.
Hay quienes pagan verdaderas fortunas por un simple bronce olímpico, mientras que otros pagan una miseria por una actuación de élite en el escenario más grande del deporte mundial.
En la parte superior de esa lista, de una manera absolutamente sobresaliente, se encuentra Singapur. Con solo 23 deportistas en Tokio, y con cinco medallas ganadas en la historia (la última en 2016, un oro), ese país asiático premia de forma casi principesca a quienes enarbolan su bandera en los Juegos.
El oro vale 622.000 euros, el de plata 311.000 y el bronce 155.000. Un premio muy grande, claro, y que destaca del resto, según datos recogidos por el portal 'Money Under 30'.
En segundo lugar de esta tabla, que sólo tiene en cuenta los datos que son públicos, se sitúa Kazajstán, que paga 211.000 euros por cada oro, 126 millones por la plata y 63 millones por el bronce.
En Tokio, por ejemplo, con 93 deportistas presentes, los kazajos ya tienen cuatro medallas de bronce, por lo que la cantidad a pagar llega a 250 mil euros. Completando el podio de los países mejor pagados está Malasia, con 200 mil euros para el oro, 60 millones de euros para la plata y 20 millones de euros para el bronce.
Fuente: Diario Récord Portugal