El piloto alemán, Michael Schumacher, marco época en la Fórmula 1. La vida para él y su esposa Corinna cambió para siempre en 2013 cuando el siete veces campeón mundial sufrió un grave accidente de esquí.
Desde entonces, poco se sabe de su verdadero estado de salud ya que la familia del alemán apenas hace apariciones públicas salvo que estén relacionadas con la F1 y la carrera de su hijo Mick.
Sin embargo, su mujer, Corinna Schumacher, hizo acto de presencia en una gala en la que recibió un premio de la Federación Internacional de Automovilismo para su marido.
Una gala celebrada en Ginebra, Suiza, en la que la mujer del 'káiser' recordó la figura solidaria del piloto: "Michael siempre tuvo un gran corazón para ayudar a la gente que lo necesitaba. Para él siempre fue un placer hacer estas cosas. Con 'Keep fighting' -su fundación- quisimos continuar con lo que él empezó, con todas esas acciones. Esa es la clave, es lo que él quería hacer", dijo.
"Simplemente, le gustaba correr. Él no necesitaba un empujón extra. Siempre tuvo una motivación grande para todo porque le gustaba mucho correr", añadió Corinna.