Cuando se habla de los Yankees de Nueva York, el equipo más icónico del béisbol de Grandes Ligas, también se habla de una historia tejida con talento internacional.
Y entre todos esos aportes, destaca el de Panamá, una nación que ha dejado su huella dorada en el corazón del Bronx a través de peloteros disciplinados, talentosos y con mentalidad ganadora.
El último en unirse a este gran equipo es José Caballero.
Héctor López: pionero y campeón
El primer gran embajador de Panamá en los Yankees fue Héctor López, quien llegó al equipo en 1959 y permaneció hasta 1966. Fue parte de la época dorada de Nueva York, ganando dos Series Mundiales (1961 y 1962). Se desempeñó como utility de confianza, y fue también uno de los primeros peloteros afrolatinos en destacar en la organización. Su legado es histórico.
Roberto Kelly: velocidad y liderazgo
El colonense Roberto Kelly fue jardinero central y una pieza clave entre finales de los 80 e inicios de los 90. Participó en el Juego de Estrellas de 1992 representando a los Yankees, destacando por su velocidad y consistencia ofensiva. Además, regresó como coach de primera base, siendo parte del cuerpo técnico campeón en la era moderna.
Omar Moreno: experiencia en los jardines
Conocido por su velocidad, Omar Moreno tuvo un breve paso por los Yankees en 1983 y 1986, luego de brillar con los Piratas. Aunque su tiempo fue limitado en Nueva York, su presencia fue parte del continuo aporte panameño al club.
Mariano Rivera: el #42 eterno
Sin duda, el nombre más grande en esta historia es Mariano Rivera, considerado el mejor cerrador en la historia del béisbol. Con 652 juegos salvados, cinco títulos de Serie Mundial, y siendo el único jugador en la historia en ingresar unánimemente al Salón de la Fama, Rivera no solo dejó una huella en los Yankees, sino que elevó el nombre de Panamá a la inmortalidad del deporte.
Ramiro Mendoza: el comodín valioso
Otro panameño fundamental en la dinastía Yankee fue Ramiro Mendoza, lanzador versátil que cumplía funciones de abridor, relevista largo y cerrador ocasional. Ganó cuatro títulos de Serie Mundial (1996, 1998, 1999 y 2000), siendo parte del núcleo más exitoso de la era moderna.
Rubén Rivera: poder en los jardines
Primo de Mariano, Rubén Rivera jugó en dos etapas con los Yankees y se destacó por su poder al bate y velocidad. Aunque su carrera fue irregular, formó parte del club en años de transición.
Fernando Seguignol: talento ambidiestro
Fernando Seguignol debutó con los Yankees en 1998. Fue un bateador de poder que tuvo más protagonismo en ligas menores y luego en Japón, pero fue uno de los pocos panameños que logró llegar al Bronx.
Manny Castillo: el primer paso
Manuel “Manny” Castillo fue el primer panameño en jugar con los Yankees en 1980. Su paso fue breve, pero abrió la puerta para lo que sería una rica historia entre Panamá y la franquicia más ganadora de las Grandes Ligas.
José Caballero: sangre nueva panameña
El más reciente representante canalero en los Yankees es José Caballero, infielder panameño que llegó en 2024 procedente de los Mariners. Con energía, velocidad y una defensa sólida, Caballero busca consolidarse y extender el legado panameño en el Bronx.
Lista completa de panameños que han jugado con los Yankees de Nueva York:
1. Héctor López (1959–1966)
2. Manny Castillo (1980)
3. Omar Moreno (1983, 1986)
4. Roberto Kelly (1987–1992, también como coach)
5. Rubén Rivera (1995–1996, 1997)
6. Mariano Rivera (1995–2013)
7. Ramiro Mendoza (1996–2002, 2005)
8. Fernando Seguignol (1998)
9. José Caballero (2024–presente)
Un vínculo de historia y orgullo
La conexión entre Panamá y los Yankees no es casualidad, es fruto de generaciones de talento, esfuerzo y carácter. Cada uno de estos jugadores ha sido embajador de su país y parte de la historia más grande del béisbol.
Panamá y los Yankees: una alianza de legado, respeto y pasión.