En una carrera con la estrategia como principal condimento, Oscar Piastri (McLaren), se quedó con la primera posición en el Gran Premio de Hungría.
El podio lo completaron su compañero de equipo Lando Norris y Lewis Hamilton (Mercedes Benz).
En el final, los pilotos de los autos naranjas estuvieron envueltos en la polémica, ya que el equipo tuvo que pedirle reiteradas veces al británico que le ceda el puesto al australiano.
En la largada los pilotos fueron muy agresivos para tratar de conseguir adelantamientos que después serían difíciles durante la carrera. Cabe destacar que en el Circuito Hungaroring no es sencillo sobrepasar al auto de adelante, por lo tanto la clasificación y una buena partida o mala partido podían significar mucho. En la primera vuelta, Lando Norris, quien había hecho la pole position el sábado por la mañana, perdió posiciones y quedó tercero detrás de Max Verstappen y Oscar Piastri.
Durante toda la carrera, el equipo de McLaren se mantuvo firme y adoptó una buena estrategia a la hora de cambiar de neumáticos, lo que les permitió quedarse con los dos primeros puestos durante casi toda la competencia. Por su parte, Max Verstappen tuvo problemas para poder sobrepasar a los autos naranjas y en varias oportunidades se lo pudo escuchar muy enojado mientras hablaba con los ingenieros por la radio.
El final de la competencia fue con un sabor agridulce para McLaren, ya que si bien se quedaron con la primera y segunda posición, lo que los posiciona muy bien de cara al Campeonato de Constructores, tuvieron que ordenarle en repetidas ocasiones a Lando Norris que deje pasar a Oscar Piastri. El australiano lo había adelantado en la largada, por lo que de cierta manera se ganó el derecho a quedarse con la primera posición de su compañero de equipo al final de la carrera.