El piloto de Mercedes, George Russell, se encontró con un triunfo inesperado en el Gran Premio de Austria en el circuito Red Bull Ring, en lo que fue la carrera número 11 de la temporada.
Después de que Max Verstappen, líder del campeonato con Red Bull, se mantuviera en la cima durante todo el circuito, sufrió un toque de su escolta Lando Norris, ambos se quedaron fuera de carrera y el británico, que estaba tercero, sumó una valiosa victoria.
El británico encontró su segunda victoria en la Fórmula 1, la primera de la temporada, de imprevisto. Hasta ese momento, Verstappen y Norris habían regalado un cierre palo y palo. El neerlandés lideraba hasta que en la vuelta 51, a 20 del final, ingresó a boxes pero tuvo un retraso en el cambio de sus neumáticos y volvió a la pista con Norris pisándole los talones.
El de McLaren le descontó de ocho segundos a tan solo dos décimas y en un momento hasta lo superó, pero le tuvo que devolver la posición porque lo había hecho por fuera de la pista. Finalmente, en la vuelta 65 tocó desde atrás al neerlandés y ambos pincharon sus neumáticos.
Norris ya no volvería, mientas que Verstappen lo haría pero quedaría quinto. El resto del podio lo completaron Oscar Piatris, que pudo conseguir un consuelo para McLaren, y el español Carlos Sainz, de Ferrari.
Por su parte, Charles Leclerc, compañero de Sainz y tercero en el campeonato de pilotos tuvo una carrera para el olvido y debió abandonar luego de haber tenido que pasar tres veces por boxes en las primeras 20 vueltas.
Russell sumó otro triunfo importante para Mercedes que viene escalando en el campeonato de constructores y justo en la antesala del Gran Premio de Gran Bretaña en el que será local.