El jueves de esta semana se confirmó un verdadero bombazo en la Fórmula 1: Lewis Hamilton se unirá a Ferrari en el 2025, lo que ya catalogan como el fichaje de la década.
Aunque el pase se hará efectivo recién en poco menos de un año, cuando finalice esta temporada, los efectos ya se hicieron notar y aunque todavía ni se subió a un automóvil de la escudería, la marca italiana ya está ganando muchísimo dinero.
A horas de haberse conocido la noticia los mercados reaccionaron inmediatamente: las acciones de la empresa subieron un 9.2 por ciento y cotizaron a un valor final de 353 euros. Lo que llama la atención de este número es la comparación con el cierre de stock del año pasado, si se tiene en cuenta ese número cada título subió 100 euros. Los ingresos netos también aumentaron alcanzando los 5.970 millones de euros, un 17,2 por ciento más.
Otro punto financiero que resalta de los datos de la compañía sobrepasó por primera vez en su historia el umbral de los mil millones de euros.
El beneficio neto registrado fue de 1.250 millones de euros, un 34 por ciento más que en 2022. Otro valor récord fue el 38.2 por ciento el margen EBITDA, un indicador de la salud financiera de las empresas que cotizan en bolsa. Su hito en este indicador fue 35.9 en 2021.
Benedetto Vigna, director general de Ferrari, dijo que el 2023 fue muy exitoso para ellos ya que lograron reforzar la marca y eso se reflejó en los números. Además aseguró que le pagarán un bono a sus empleados y con ello buscan potenciar la competitividad. Además, las proyecciones para el 2024 también son muy buenas: esperan que los ingresos superen los 6.400 millones de euros y que el margen operativo bruto ajustado alcance los 2.450 millones.