Para algunos es un ídolo. Para otros, uno más. Juan Pablo Montoya es sinónimo de polémica. Durante su trayectoria en la Fórmula 1, el piloto bogotano protagonizó toda clase de alegrías y tristezas en sus seguidores... A pesar de ello, muchos colombianos aún lo consideran como un antipático debido a su genio. Estas son sus confesiones.
Era su primer viaje. A finales de 1994, Juan Pablo Montoya junto a su padre sabían que ya era hora de salir al ruedo. Ante ello, Pablo, su papá, amigo, pana... todo, decidió dar el salto, rompió todas sus alcancías, hizo varias llamadas y logró arreglar una cita para que el equipo West Surrey Racing le hiciera una prueba a su hijo en la Fórmula 3, en la pista de Donington, en Inglaterra. Sin embargo, cuando salían de Ciudad de México rumbo a Londres, padecieron un grave accidente.
“La policía mexicana del aeropuerto del D.F., con un descaro que no volví a ver en mi vida, nos robó los pasaportes, los pasajes y la plata que teníamos, nos sacó las maletas a una puerta, nos puso literalmente en la calle y nos dio una moneda”
La frase de su padre que lo cambió
Como buen consejero, su papá siempre le dio ánimo para salir adelante. Y en una de esas charlas íntimas, Juan Pablo confesó que una oración le marcó de por vida.
"Yo creo que para él todo esto también fue un sueño. Hoy, él ya está acostumbrado y disfruta mucho más las carreras, mucho más relajado. Ganamos o pa’ la casa. Si no ganamos, no hay patrocinios, ni nada”.
Su concepto de Fernando Alonso
La Fórmula 1 es una competición de amores y odios. Pese a la constante lucha con varios pilotos, Montoya reconoce que el español Fernando Alonso se ha ganado un respeto por sus brillantes inicios en la categoría.
"Fue campeón del mundo porque hizo un gran trabajo, tenía el mejor carro en Renault. Era el paquete completo. Cuando yo estaba en Williams, al carro le faltó un poco, también en McLaren”.
Tremenda borrachera con Schumacher
Era su 'enemigo' número uno. Michael Schumacher, considerado el mejor piloto de todos los tiempos, no pasó por alto para Juan Pablo Montoya y el mismo piloto colombiano confesó la noche que acabaron ebrios y cantando.
"La verdad, la única vez que medio hablé con él fue en una fiesta de Mercedes, después de una carrera… Y ni siquiera hablamos, sólo nos emborrachamos. Yo corría para BMW y él para Ferrari. La fiesta fue de Mercedes y allá coincidimos. Y nos metimos una rumba la hijuemadre. Barrichello se sumó y recuerdo que, los tres, terminamos cantando karaoke borrachos”.
MÁS INFORMACIÓN
- El mundo se acerca a los 3 millones de contagios por coronavirus, un tercio en EEUU
- Nairo Quintana acusa a un excompañero de Movistar de hacerle perder el Tour
- Galería: Los grandes clubes europeos que esperan más años por un campeonato nacional
- Baja cantidad de multas por restricción vehicular y un conductor fue detenido por amenazar a un funcionario público