El tenista británico Andy Murray, de 31 años de edad, rompió a llorar en la rueda de prensa previa al Open de Australia al explicar el calvario sufrido en el último año tras ser operado de la cadera en enero de 2018.
Murray no pudo contener las lágrimas después de ser preguntado sobre sus actuales sensaciones.
"He estado sufriendo durante un largo tiempo, un total de veinte meses. He intentado hacer todo lo posible pero el dolor no ha cesado", afirmó el escocés.
"No quiero seguir jugando de esta forma, no estoy dispuesto a seguir con este dolor en los próximos cinco meses", garantizó.
"Puedo jugar con límites. Pero los límites y el dolor al mismo tiempo no me permiten disfrutar de la competición ni de los entrenamientos", dijo desde Melbourne.
Murray, ex número uno del tenis mundial actualmente marcado por las lesiones, sentenció sus declaraciones con su anuncio de retirarse de la alta competición.
"Donde me gustaría poner fin a la competición es en Wimbledon, pero no estoy seguro de que vaya a poder hacerlo. Creo que hay posibilidades de que el Abierto de Australia sea mi último torneo".
