En el mundo del deporte hay de expulsiones entre expulsiones y la que recibió el estadounidense Terrell Stoglin, escolta de Trotamundos de Carabobo, entra en la categoría de vergonzosa.
Era el séptimo y definitivo encuentro de la final del baloncesto venezolano entre Trotamundos y Guaros de Lara cuando Stoglin, que ya tenía una técnica en el partido, decidió quitarle el balón a un árbitro, patearlo con fuerza hacia la tribuna, quitarse la camiseta y lanzársela a otro juez, para finalmente salir de la cancha ‘dedicándole’ a la afición local su dedo medio de su mano izquierda. Un papelón de grandes dimensiones.
Como era de esperarse, Trotamundos cayó (97-86) y el conjunto larense se quedó con el bicampeonato.
