El peleador Conor McGregor se entregó a la policía de Nueva York después del zafarrancho que provocó la mañana del en el día de medios del UFC 223 en el Barclays Center.
El irlandés fue arrestado y está bajo custodia de 78th Precint, recinto comandado por el capitán Jason Hagestad y que está en la ciudad de Brooklyn.
Los cargos que se le imputan no han sido dados a conocer, aunque se espera que sea por “asalto”, que se define como un intento o amenaza de lesionar a otra persona.
McGregor atacó con distintos artefactos, junto con varios sujetos, un autobús que transportaba a varios peleadores del UFC, resultando herido Michael Chiesa y Ray Borg. La empresa confirmó esta noche que tres peleas tuvieron que salir de la cartelera por el incidente.
“Conor se volvió loco y golpeó a la furgoneta porque estábamos buscando a Khabib”, dijo el entrenador de Chiesa que se encontraba en el camión.
Dana White, presidente del UFC, dijo por la mañana que había una orden de arresto y que Conor no iba a poder salir de Nueva York por lo sucedido, pues su avión se encontraba en esa ciudad.
“Lo que sucedió hoy fue criminal, repugnante y me enferma. Hay una orden de arresto contra McGregor. Lo están buscando ahora mismo y su avión no puede salir de Nueva York. Es un muy mal movimiento en su carrera”, dijo.
Reportes señalan que McGregor se entregó a las autoridades, y ahora habrá que esperar si los peleadores lesionados o los que salieron de la función por el zafarrancho deciden entablar alguna demanda en contra del llamado “The Notorius”.
UFC confirmó que la pelea de Chiesa ante Anthony Pettis queda eliminada por las cortadas en la cara que sufrió Michael.
Al igual, Borg, quien iba a enfrentar a Brandon Moreno, tuvo lesiones en una cornea.
Y para finalizar, quitaron la pelea de Artem contra Alex Caceres porque Lobov fue parte del grupo que provocó la agresión.
