En octubre del 2015 Lamar Odom era encontrado inconsciente en un prostíbulo tras dos días de fiesta consumiendo cocaína, pastillas de viagra y otras drogas que lo dejaron en el suelo. El exjugador de la NBA fue hospitalizado inmediatamente en Pahrump, Nevada donde estuvo algunos días en estado de coma. Finalmente fue dado de alta y se trasladó a Los Angeles donde continúa su tratamiento de recuperación con su exesposa.
En un artículo que él mismo escribió y que fue publicado en The Player’s Tribune, habla de su adicción a la cocaína y de ese duro momento que tuvo que pasar por los excesos de la fiesta y las drogas, despertando de un coma tras una sobredosis. “Me di un apretón con la muerte“, indica Odom sobre esa noche.
“Cuando me desperté en la habitación de un hospital de Nevada no podía moverme. No podía hablar. Estaba atrapado en el interior de mi propio cuerpo. Mi garganta me dolía a más no poder. Miré hacia abajo y vi todos esos tubos saliendo de mi boca. Entré en pánico“, expresa el doble campeón de la NBA sobre esa noche en la que todo pudo haber cambiado para siempre.
Luego prosigue y ahonda un poco más, habla de sus hijos, su adicción a la cocaína y lo que ha hecho para tratar de salir de esa adicción que lo ha consumido durante años.
“Los médicos me contaron que mis hijos habían venido a visitarme antes de que despertarse del coma. Aquello me rompió el corazón porque yo ya había presenciado a mi madre en su lecho de muerte con los mismos tubos saliéndole de su boca. Mis hijos fueron el motivo por el que seguí adelante. […] Ahora estoy sobrio. Pero cada día cuesta no recaer. Tengo una adicción. Siempre la tendré. Nunca se va. Me explico, quiero colocarme ahora mismo. Pero sé que no puedo hacerlo si quiero seguir aquí por mis hijos“, concluye el que fuera ala-pívot en sus años en activo y con una historia de superación personal que da ejemplo.
Fuente: basket4us.com