Lewis Hamilton no tuvo rival, una vez más, en Alemania y consiguió su sexta victoria en las últimas siete carreras, lo que le hace más líder del Mundial y le permite afrontar el parón veraniego con un colchón de 19 puntos sobre Nico Rosberg al frente de la clasificación. Un triunfo el del británico que volvió a ser incontestable, como ya va siendo habitual, fue un paseo para el tricampeón que adelantó a Rosberg en la salida y rodó sin rival hacia el triunfo. El alemán, ni siquiera subió al podio.
Rosberg, que corría en su país, sigue demostrando que le puede la presión y en Hockenheim no solo le pasó Hamilton sino los dos Red Bull de Daniel Ricciardo y Max Verstappen, que completaron el podio en una sensacional carrera en la que las órdenes del equipo hicieron que el australiano subiera segundo al podio. Rosberg se quedó clavado en la salida y a punto estuvo de ser superado hasta por los Ferrari, que aún así acabaron decepcionando una vez más al no tener opciones de pelear con las dos mejores escuderías del campeonato.
Fernando Alonso confirmó que Hockenheim no era circuito para su McLaren y acabó la carrera en la undécima posición, por detrás de su compañero Jenson Button, a pesar de estar buena parte de la prueba luchando por la novena posición. Al final la falta de potencia del McLaren le acabó pasando factura. Carlos Sainz entró en la decimocuarta plaza. Al madrileño le fallaron los mecánicos en su primer pit stop, haciéndole perder unos segundos que acabaron siendo determinantes en su devenir a lo largo de la prueba, que siempre transcurrió más allá de la undécima plaza.
Monólogo de Hamilton
La carrera fue un monólogo de Lewis Hamilton desde la salida, cuando ya se colocó primero tras adelantar a su compañero de escudería. La fiereza de los Red Bulls, sobre todo de Max Verstappen, con Rosberg le benefició para coger una cómoda diferencia que le permitió gestionar la carrera a placer y no perder la primera posición en ninguna de las tres entradas que hizo para cambiar los neumáticos.
La emoción estuvo, como siempre, en ver quien acompañaría al británico en el podio. Verstappen adelantó en una genial maniobra a Ricciardo para situarse segundo en el inicio de la prueba y reivindicarse como líder de su escudería. Por su parte, Rosberg se vio obligado a pensar en la estrategia del cambio de neumáticos para intentar revertir la situación.
Se situó el alemán segundo en la vuelta 32 pero en su segunda salida desde el pit lane arriesgó en una mano a mano con Verstappen para superarlo y situarse tercero; pero su maniobra fue sancionada por los comisarios al provocar la salida de pista del holandés. Rosberg cumplió su sanción en la siguiente parada -a 22 vueltas del final- y Verstappen le sacó una distancia ya inalcanzable hasta el final.
A falta de cinco vuelta apareció la lluvia sobre Hockenhein, aunque no tuvo ninguna incidencia sobre las posiciones finales. Hamilton superaba en seis segundos a Ricciardo, suficientes para no ver peligrar el triunfo que le permitirá afrontar las dos semanas de descanso con la sensación de que tiene medio mundial en el bolsillo.
