El TAS ha rechazado la apelación de los atletas rusos a su exclusión de Río 2016, por lo que no podrán disputar los Juegos Olímpicos bajo la bandera de su país, según ha confirmado el Tribunal en un comunicado.
La IAAF había excluido a la Federación Rusa por la existencia de un sofisticado sistema de dopaje de estado, y la normativa olímpica es clara: si una federación estatal no está aceptada por la internacional, no puede disputar los Juegos. Rusia ya estuvo fuera del último europeo de Ámsterdam.
Esta misma semana se había confirmado por el Informe McLaren, por el que la AMA pedía la suspensión no sólo de los atletas (los 68 afectados por la decisión del TAS no habían dado positivo), sino para todos los olímpicos rusos. En el informe había 29 deportes olímpicos, entre los que había 640 positivos.
Entre los atletas que no podrán estar el próximo 5 de agosto es Yelena Isinbayeva, triple medallista olímpica en salto con pértiga, que como los otros 67 afectados argumentaban que, si ellos no habían dado positivo, no debían quedarse fuera. Aunque existe la opción de competir bajo bandera neutral, el TAS se declara “no competente” para tomar esa decisión, dado que el COI no forma parte en los arbitrajes. La decisión final de qué hacer con todos los deportistas rusos, cuya delegación supera los 300, queda en manos del máximo organismo olímpico. En Londres consiguieron 82 medallas, y fueron terceros en el medallero por detrás de Estados Unidos y China.
Sebastian Coe, presidente de la IAAF, ha asegurado que están “agradecidos de que las normas y el código antidoping aplicables a todos los atletas han sido apoyadas”. “Hoy no es el día de hacer declaraciones triunfales. No he llegado a este puesto en mi deporte para impedir que los deportistas compitan, el deseo de nuestra federación es incluir a todo el mundo, no excluir a nadie. Y puedo asegurar que trabajaremos, después de los Juegos de Río, para que Rusia vuelva a ser un lugar donde los atletas estén limpios y sus atletas y federativos puedan volver a las competiciones internacionales”, ha asegurado.
Los atletas rusos más destacados que se perderán Olimpiadas y las únicas dos que podrán participar
Foto: Darya Klishina
Estrellas como Yelena Isinbáyeva, el vallista Serguéi Shubenkov y los saltadores Iván Újov o Masha Kuchina, todos campeones olímpicos o mundiales, se perderán los Juegos de Río 2016 por el veto de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Yelena Isinbáyeva. El golpe es especialmente duro para Isinbáyeva, doble campeona olímpica (Atenas 2004 y Pekín 2008) y bronce en Londres (2012), que quería despedirse con una quinta olimpiada y un tercer oro al cuello.
A punto de cumplir los 34 años, la zarina del salto con garrocha recuperó el liderato en la disciplina después de un par de años de crisis al ganar el Mundial de Moscú (2013), tras lo que se tomó una pausa para ser mamá.
Con todo, Isinbáyeva demostró en junio que se encuentra en plena forma tras saltar 4,90 metros, la mejor marca del año, en los campeonatos nacionales.
Serguéi Shubenkov. Otro de los grandes perjudicados por la prohibición es Serguéi Shubenkov, el campeón mundial de 110 metros con vallas y la gran esperanza no sólo para Rusia, sino para los europeos, en una disciplina dominada tradicionalmente por estadounidenses y caribeños.
Shubenkov, de 26 años y que sólo pudo ser décimo segundo en Londres, se encuentra en plenitud tras ganar los últimos dos campeonatos de Europa (2012 y 2014) y coronarse como el campeón mundial en los Mundiales celebrados en Pekín (2015), tras ser tercero en Moscú (2013).
Su ausencia sería especialmente dolorosa para su familia, ya que su madre, Natalia Shubenkova, especialista en heptatlón, no pudo disputar los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84 por el boicot del bloque socialista.
Masha Kuchina. También ve truncados sus sueños Masha Kuchina, la flamante campeona mundial en Pekín en el salto en alto, con una marca de 2,01 metros. Si bien no podrá estar en Río 2016, Kuchina tiene sólo 23 años y en el futuro sabe que contará con nuevas oportunidades.
Campeona de Europa en pista cubierta y bronce al aire libre en 2014, Kuchina es la gran apuesta del atletismo ruso en esta disciplina y está llamada a sustituir a Anna Chicherova, campeona olímpica en Londres y que ha sido sancionada por dopaje.
Iván Újov. Otro campeón olímpico ruso es Iván Újov, oro en Londres 2012 con una gran marca de 2,38 metros en el salto en alto, que ponía fin a una carrera llena de altibajos.
A sus 30 años, el ruso, que saltó 2,42 metros bajo techo en 2014, parece lejos de su mejor forma, ya que se perdió el pasado Mundial y acaba de cambiar de entrenador, pero es un atleta imprevisible y capacitado para luchar por el podio.
Estos cuatro, más otros 64 atletas rusos, no podrán participar de los Juegos de Río 2016 por la sanción que confirmó hoy el TAS.
SÍ PODRÁN PARTICIPAR
Las únicas dos aceptadas. La IAAF considera aptas para acceder por esa vía a dos atletas: Yulia Stepanova, una corredora de 800 metros e informante clave para revelar el programa estatal de dopaje, y la saltadora largo afincada en Florida Darya Klishina.
Isinbayeva se desahoga con mensaje en Instagram
Yelena Isinbayeva no podrá competir en los Juegos de Rio 2016. A sus 34 años es bastante probable que esta fuera su última oportunidad de competir en una cita olímpica. Por ello, se ha mostrado indignada con el veto realizado por Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) a los atletas rusos.
Lanzó el siguiente mensaje en Instagram: «Que todos esos deportistas extranjeros pseudo-limpios respiren aliviados y ganen sus pseudo-medallas de oro en nuestra ausencia». Días antes de la decisión, la rusa lo afrontaba con optimismo puesto que pensaba que era inviable que les dejaran fuera de los Juegos. No obstante, ha reconocido que se han «esfumado las esperanzas».
Para Isinbayeva –doble campeona olímpica en Atenas 2004 y Pekín 2008, además de un bronce en Londres 2012–, es un jarro de agua fría puesto que quería decir adiós a los Juegos colgándose un tercer metal dorado. Además, llegaba en un óptimo estado de forma tras registrar la mejor marca del año el pasado junio con un salto de 4,90 metros, por lo que era la clara favorita para conseguir el oro.
