Una historia insólita de los recordados Chicago Bulls de los 90 salió a la luz en las últimas horas: Michael Jordan estafó a su amigo y ladero Scottie Pippen por miles de dólares en apuestas arregladas.
Sabido es que Jordan tenía muchos problemas con el juego y tenía la necesidad de competir todo el tiempo. En ese entonces, el tablero del Chicago Stadium proyectaba una carrera entre tres toros de diferentes colores para entretener al público.
Quien se encargó de contar la situación que se dio durante una temporada en la década del 90 fue Amin Elhassan, de ESPN.
El periodista contó que cada vez que alguien pedía tiempo durante los partidos de los Bulls, en la pantalla del Chicago Stadium se emitía una carrera animada de toros de colores, en la que siempre ganaba uno distinto. Esos videos llevaron a Jordan y a Pippen a buscar una diversión aún por afuera del rectángulo de juego. Apostaban 100 dólares por carrera.
Pero el mítico número 23 encontró la manera de engañar a su amigo. Un día llegó antes que el resto de sus compañeros al estadio y fue directo a hablar con los encargados de transmitir esas carreras en las pantallas. Les preguntó si ellos sabían de antemano el resultado y encontró la respuesta que quería. “Claro, son carreras que ya están grabadas”, le contestaron.
Desde entonces, Jordan encontró la manera de hacerle perder miles de dólares a Pippen, partido tras partido. Y su compañero, con el que ganó seis anillos de la NBA, nunca se enteró. Claro, hasta ahora.
