Las tensiones nacionalistas entre Armenia y Azerbaiyán estallaron cuando se disputaba un combate por las semifinales del Campeonato Europeo de Kung-Fu.
La pelea que se desarrollaba en la ciudad ucraniana de Lvov iba más o menos normal hasta que, según testigos, un miembro del equipo azerbaiyano insultó al kungfuteca armenio.
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Poco tardó la pelea dentro del ring en trasladarse a todo el gimnasio, con la participación de equipos técnicos y público, transformándose en una batalla campal.
Finalmente, el equipo de Azerbaiyán fue descalificado "por conducta indebida" y Armenia pasó a la final.
Fuente: Diario Registrado