Los boxeadores Floyd Mayweather y Manny Pacquiao unificarán este sábado en Las Vegas sus coronas, en la primera gran pelea del siglo que acapara la atención en todo el mundo.
¿POR QUÉ ES LA PELEA DEL SIGLO?
Porque son los dos boxeadores más importantes de los últimos 20 años, porque rememorarán clásicos de otros tiempos y porque es la pelea más importante desde la que protagonizaron Marvin Hagler y Sugar Ray Leonard en 1987 pero principalmente porque en un deporte cada vez más amarrete en el que los mejores suelen priorizar el sendero de la cautela evitando exponerse a verdaderas amenazas, dos boxeadores de época, los dos más grandes del siglo XXI, estarán frente a frente en el ring del MGM Grand.
¿QUÉ HAY EN JUEGO?
Se unificarán los títulos wélter del Consejo Mundial de Boxeo, de la Asociación Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo. Sin embargo, los cinturones son lo de menos en un combate en el que ambos ponen sobre el paño lo más importante que un deportista puede ofrecer: su legado. Son dos leyendas que apuestan las memorable carreras que han construido en una guerra que inmortalizará a uno de los dos como el mejor libra por libra del siglo. Sin dudas es Floyd Mayweather quien más arriesga, no solo porque se autoproclama como el mejor de todos los tiempos sino porque expondrá su trofeo más valioso: su invicto de 47 peleas.
¿POR QUÉ TARDARON TANTO TIEMPO EN CONCRETARLA?
Los fanáticos esperan esta pelea desde 2009. Después de que Floyd Mayweather gestara su triunfal regreso frente a Juan Manuel Márquez y con Manny Pacquiao convertido en rey tras brillar frente a De La Hoya y Cotto, la contienda parecía inevitable. Anunciada públicamente, los detalles desataron los primeros problemas: Floyd exigió irrisorios controles antidopaje hasta 24 horas antes de la pelea, Pacquiao se rehusó argumentando que lo debilitaban y ofreció realizarse uno ni bien terminada la pelea pero Money embarró la cancha y terminaron en una mediación judicial. En 2013 fue Mayweather, tras pasar unos meses en la cárcel por violencia doméstica, quien desató una guerra de cadenas que impactó catastróficamente sobre las posibilidades de #MayPac. Floyd abandonó HBO y se fue a Showtime, traición imperdonable que en una danza de nombres (Bob Arum, Al Haymon y Oscar de la Hoya, principalmente) generó una masacre sin tregua. ¿Por qué ahora? Las malas lenguas argumentan que Showtime necesitaba empezar a generar ganancias tras haber invertido una cifra sideral para convencer a Floyd de cruzar de vereda. Al fin y al cabo, #MayPac era lo que pedía el negocio y para eso trabaja Money.
¿A QUIÉN AFECTÓ MÁS EL PASO DEL TIEMPO? ¿QUIÉN LLEGA MEJOR?
Si bien es una incógnita que se develará este sábado, hay un dato que resalta por obvio: Mayweather, un genio defensivo, no sufrió jamás el castigo al que se sometió Pacquiao durante toda su carrera. El cuerpo tiene memoria y Manny hace tan solo tres años cayó con un estrepitoso nocaut frente a Márquez. Paradójicamente después de coquetear con el retiro, Pac Man reconstruyó su carrera. Mayweather había dejado dudas en el primer combate frente a Marcos Maidana pero en el segundo demostró que sigue intacto. Físicamente parece tener una leve ventaja el norteamericano aunque el incentivo que supone afrontar un desafío que parecía haber naufragado tras Bradley-Márquez puede ser un guiño para el filipino en la guerra psicológica.
¿POR QUÉ MAYWEATHER?
En un duelo de estilos bien marcados, un capítulo más en la clásica historia del villano y el héroe, el chico malo de Michigan es el maestro en el arte de no dejarse pegar. Mayweather teje una maraña defensiva que ya frustró a 45 boxeadores y seguramente utilizará la misma propuesta frente a Manny. Con su insuperable shoulder roll (movimiento defensivo en el que protege su mandíbula con el hombro) y ese gancho de izquierda que lastima en contragolpe, sumado al manejo de las distancias y su pernicioso y preciso jab, Floyd intentará boxear durante los doce rounds. En sintonía, no deja de asombrar su capacidad para leer contextos y ajustar en caliente durante una misma pelea.
¿POR QUÉ PACQUIAO?
Manny es el hombre espectáculo, tal vez quien ha protagonizado las peleas más inolvidables de los últimos tiempos gracias a su corazón y su fiereza. Es un guerrero y como tal asume los riesgos que supone ser un cazador abstraído por la sangre del rival. Pero Pacquiao no es un peleador desprolijo de esos que apuestan a una mano para ganar. El filipino tiene matices que lo hacen único: combina poder de fuego con agilidad para fusilar al rival de turno con ráfagas incontestables, potencia con un exquisito trabajo de pies que le permiten manejar las distancias y una capacidad única para identificar recovecos y ángulos para castigar a su oponente.
¿QUÉ DEBERÍA HACER MANNY PARA ESTROPEARLE EL INVICTO A FLOYD?
Con Mayweather como favorito y con un plan de pelea más que previsible, el desafío previo al combate consiste en imaginar el escenario ideal para que Pacquiao pueda arruinar el inmaculado 47-0 del Pretty-Boy. Maidana mostró el camino durante los primeros rounds de su combate hace un año: ser agresivo, achicar las distancias con intensidad y desatar vendavales de combinaciones sobre Money. A diferencia del Chino, Manny parece reunir una mezcla ideal para complicar a Floyd porque además de asegurar los elementos antes descriptos tiene una velocidad de manos y piernas a la que seguramente Mayweather nunca se haya enfrentado. Esa combinación de poder y rapidez puede convertirse en un arma letal.
¿ES CIERTO QUE MANNY PERDIÓ SU FIEREZA?
Quienes critican a Manny argumentan que ha perdido ese sello distintivo en su mirada. ¿Las causas? Política y religión. Encomendado a tareas solidarias, preocupado por la realidad de su pueblo y entregado a una religiosidad frenética, son varios los que han insistido en que el filipino perdió esa voracidad que lo identificaba. Incluso Freddie Roach, como si de Micky y Rocky se tratara, le pidió públicamente que se reencuentre con su ojo de tigre. La noche del sábado como protagonista de una chance que jamás pensó que llegaría, es una buena oportunidad para demostrar que hambre sigue intacto.
¿QUIÉN TIENE AL MEJOR ENTRENADOR?
Pacquiao, decididamente. Freddie Roach, pese a sus problemas de salud, sigue siendo el mejor entrenador del mundo y ha entablado una relación paternal con su pupilo favorito, a quien ha reconocido como una de las causas que ha evitado su suicidio en innumerable cantidad de veces. Freddie y Manny se conocen a la perfección, protagonizaron un campamento fantástico y según el propio Roach "hace cinco años que venimos entrenando para esta pelea". En el rincón de Floyd alternan su tio Roger y su papá, Floyd Sr. De todas maneras, ninguno de los dos tiene demasiada trascendencia en las decisiones de un Mayweather que ajusta y planifica en soledad.
¿CUÁL ES LA PREDICCIÓN PARA LA PELEA?
Las apuestas y los especialistas apuntan a la lógica: Floyd Mayweather por puntos. Sin embargo, Pacquiao representa una real amenaza para Money y su exótica combinación de poder y velocidad podría trastocar cualquier predicción en una noche que, para quedar definitivamente inmortalizada en el calendario, podría darnos más de una sorpresa.
Fuente: Minuto Uno