Uno de los jugadores de la Selección de Costa Rica que atendió a los medios de comunicación luego del empate ante Honduras fue Orlando Galo.
El volante, quien se perdió el Mundial del 2022 por dopaje, se mostró muy dolido de no poder cobrar revancha para el 2026.
Con su voz entrecortada Galo señaló: "No hay palabras, los responsables somos nosotros mismos, nosotros llegamos a esta situación, es muy difícil hablar, nos queda dar la cara, es una noche muy difícil. Quería tener mi primer Mundial, pero como lo he dicho anteriormente, los planes de Dios son así".
"Ahora hay que dar la cara frente a la prensa, aficionados y país, lo más difícil es acuerpar a todas las familias que están detrás de nosotros", añadió.
Orlando, que milita en el Riga FC, tiene 25 años de edad.
Tras igualar frente a los catrachos la Sele terminó con 7 puntos en el grupo C de la fase final de la eliminatoria.

