El sábado se jugó el clásico mexicano. El Guadalajara venció 2-1 a domicilio a su archirrival América, imponiendo un golpe de autoridad en su lucha por alcanzar el cetro del balompié azteca.
El duelo de hace tres días reviste suma importancia para la afición futbolística de México. Se trata del encuentro que nadie quiere perderse, y con respecto al escenificado en el Estadio Ciudad de los Deportes, trasciende las fronteras aztecas, pues los 32 jugadores que vieron acción ese día representan a siete naciones distintas: México, EEUU, España, Francia, Uruguay, Colombia y Chile. Desde luego, los medios de prensa de esos países estuvieron al tanto e informaron todo lo referente a sus representantes futbolísticos en la gramilla del escenario deportivo en Ciudad de México.
En el caso de Costa Rica, desafortunadamente, una vez más estuvimos ausentes, pues hace ya varias décadas que ningún jugador tico actúa en el compromiso de marras… De hecho, y para ser exactos, la última vez que hubo presencia costarricense en un América-Guadalajara fue hace casi 66 años; y en las siguientes líneas comparto con el estimable lector de everardoherrera.com ese último caso…
El campeonato nacional de 1957 vio alzar el trofeo, por tercera ocasión en su historia, al Deportivo Saprissa, que igualado en puntos con LD Alajuelense, se valió de su mejor promedio de goleo para conquistar el título. Irónicamente sus archirrivales rojinegros terminaron marcando más anotaciones que los propios morados; esto en parte gracias al delantero Juan Iván Soto Quirós, quien con una docena de goles se erigió máximo anotador del certamen.
‘Juanito’ Soto provenía de una reconocida familia futbolera alajuelense, que incluía entre sus miembros a su hermano José Luis ‘Saningo’ Soto, figura saprissista y con un importante rodaje en el exterior. En 1957 Juan Iván andaba con la pólvora encendida, razón por la cual fue convocado a la Selección Nacional que por primera vez tomaba parte en una eliminatoria mundialista. Si bien al final no logramos hacernos con el boleto a Suecia 58, por lo menos al artillero manudo le quedaría como consuelo el anotarle a la selección mexicana en el viejo Estadio Nacional de La Sabana.
Primer tico en marcarle gol a México en eliminatorias. Instantes previos al juego de vuelta entre Costa Rica y México rumbo a Suecia 58, fueron reunidos para la foto de ‘La República’ los futbolistas costarricenses Juan Iván Soto y Rubén Jiménez, con sus pares mexicanos Jaime Belmonte y Carlos Calderón de la Barca (estos con pantaloneta clara). El encuentro concluiría con empate a uno, y el gol tico sería obra de Soto; para los registros, el primer gol costarricense contra México por eliminatorias mundialistas.
La participación del tico contra México llamó la atención del América, que ni lerdo ni perezoso se abocó a integrar a sus filas a ese delantero centroamericano que sabía moverse muy bien en el área… Y así fue como Juan Soto arribó al cuadro ‘crema’ -así se le llamaba entonces a las actuales ‘Águilas’- a inicios de 1958.
En el más afamado equipo del balompié azteca, Soto pasó a ser compañero de figuras como los argentinos ex-River Plate, Norberto Yácono y Héctor Ferrari, además de los delanteros mexicanos Eduardo González Palmer y Carlos Calderón de la Barca, y el arquero peruano Walter Ormeño (años después técnico de Saprissa). Y a diferencia de los costarricenses que unos años antes habían jugado para esa misma institución cuando se encontraba en épocas de vacas flacas, en esta oportunidad el cuadro capitalino se sustentaba en la fuerte inyección económica que le proporcionaba su nuevo propietario, el empresario Isaac Bessudo. El dueño de la compañía mexicana de refrescos ‘Jarritos’ había vuelto a convertir al club en un serio contendiente que volvía a pelear campeonatos; de hecho para el momento en que arribó Soto, acababa de obtener un bicampeonato de copa, y el cetro en el certamen ‘Campeón de Campeones’.
Así las cosas, avanzado el torneo de la primera división mexicana 1959-60, en noviembre de 1959, el América y el Guadalajara se encontraban peleando la punta de la tabla. El importante sitial era ocupado por el elenco americanista, en cuya delantera brillaba con luz propia el atacante tico, autor de siete goles hasta ese momento; por cierto venía de convertirle dos al Morelia, y significaron los tres puntos para su escuadra, que de visita se impuso 2-1.
Delantero costarricense con los cremas. Juan Iván Soto (penúltimo acuclillado) posa con el elenco del América mexicano en la campaña 1959-60. En ese entonces al club se le conocía como ‘cremas’, pues así era el color de su camiseta.
Entonces, la atención de todo México se centró en la noche del jueves 12 de noviembre de 1959. Esa vez el Estadio de la Ciudad Universitaria -Hoy Estadio Olímpico Universitario, sede de los Pumas UNAM de Keylor Navas- fue escenario del partido Guadalajara-América, “el clásico de clásicos”, el duelo que si ya de por sí era el más importante, al estar en juego la punta de la tabla tuvo un condimento adicional que por supuesto motivó al aficionado a asistir al estadio… ¡Hubo llenazo esa noche en la capital azteca!
Los visitantes, a quienes les llamaban ‘Rayados’ -faltaban años para que se les empezara a conocer como ‘Chivas’-, asumieron el compromiso con las dos bajas de Isidoro ‘Chololo’ Díaz y Héctor Hernández. Aun así, se pusieron arriba 2-0, entonces después del minuto 52 el América se les vino encima, descontó, y parecía que lograría empatar… Sin embargo, los esfuerzos del costarricense Juan Iván Soto y sus compañeros serían insuficientes y finalmente el clásico mexicano sería para el Guadalajara, que con su triunfo recuperó la punta; a partir de ese momento no la soltaría más, y al final de la liga se coronaría campeón. El América sería subcampeón…
Aquella fue la última vez que un futbolista tico vio acción en un clásico de liga en México. Cabe señalar que años después pasarían por las filas americanistas los costarricenses José Rafael ‘Fellillo’ Meza Montoya y Gerson Torres; el hijo del gran ‘Fello’ Meza nunca pudo estrenarse en la primera división azteca debido a problemas de inscripción que involucraban al CS Cartaginés. En el caso de la actual ficha morada, su participación con el primer equipo de ‘las Águilas’ fue muy escasa, y tan solo pudo jugar un encuentro de la máxima categoría, frente a Cruz Azul.
Concluida la temporada, ‘Juancito’ Soto sumaría 8 goles, y pasaría a jugar para el Atlante, y más adelante con el Irapuato. En nuestro país, lamentablemente, Soto no es muy conocido por el aficionado futbolero, menos por las nuevas generaciones. Por eso, sirvan estas líneas para dar a conocer su caso, y al mismo tiempo enaltecer al último tico que jugó el duelo más mediático del balompié azteca… ¡Pura vida!
*El autor Esteban Guevara Solís es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.