El exfutbolista argentino Daniel Muñoz falleció hace 12 días en Olivera, localidad bonaerense de Luján. ‘Dani’, mediocampista ofensivo de varios clubes del ascenso che, sufrió una descompensación cuando disputaba un torneo nocturno de veteranos. Lamentablemente fueron infructuosos los intentos por salvarle la vida, por lo que dejó de existir a la edad de 51 años. En Argentina varias personalidades lo recordaron como un buen jugador, entre ellos el reconocido director técnico Ricardo Caruso Lombardi, quien lo había tenido en el plantel del Club Atlético Tigre cuando juntos lograron el ascenso a primera división.
Muñoz además jugó fuera de su país, concretamente en Venezuela, donde el Deportivo Trujillanos se convirtió en su equipo a inicios de la década del 2000. Y, a raíz de su muerte, justamente en tierras venezolanas recordaron una gesta de ese club, acaecida hace 23 años, y nada menos que contra el poderoso América de México. Asimismo, y es aquí donde aquel hecho deportivo se relaciona con el tema de nuestros ‘legionarios’, hubo un futbolista costarricense que también jugó esa vez, y junto al argentino se convirtieron en los principales protagonistas de una fecha histórica para el balompié de la tierra de Simón Bolívar.
Si bien actualmente la llamada ‘Vinotinto’ se encuentra a un solo punto de zona de clasificación no directa (repechaje) al Mundial 2026 -incluso en su momento llegó a estar en la cuarta posición-, hay que comprender que a inicios del presente siglo la realidad futbolística venezolana era otra muy diferente. Su papel en las eliminatorias solía ser deficitario, por lo que casi siempre terminaba siendo dueña del último puesto en la tabla. Para peor de males, al mal rendimiento venezolano se le unió la muy promisoria irrupción mexicana en la Copa América, lo cual llevó a la Conmebol a condicionar la participación de equipos de ese país sudamericano en la Copa Libertadores de América: a partir de la edición de 1998, al principal certamen de clubes del Cono Sur clasificarían las escuadras venezolanas que superaran primero una cuadrangular con dos representantes aztecas.
Así, entre setiembre y noviembre de 2001 los cuadros Trujillanos y Caracas dirimieron una serie tipo todos contra todos, frente a los conjuntos mexicanos Morelia y América. Con el elenco trujillano, oriundo de Valera, actuó el delantero costarricense Heriberto ‘Chimi’ Quirós, con experiencia en el CS Cartaginés y LD Alajuelense, y exseleccionado tricolor. Quirós se unió a un plantel que era dirigido por Manuel Plasencia -uno de los mejores técnicos venezolanos de las últimas décadas-, y que contaba entre sus filas con figuras con experiencia en el seleccionado vinotinto, como Alejandro Cichero, Leo González y Dioni Guerra.
Sus goles arrodillaron al América. El costarricense Heriberto ‘Chimi’ Quirós y el argentino Daniel Muñoz fueron los encargados de marcar las anotaciones con las que el Trujillanos de Venezuela derrotó 2-1 al América mexicano en la PreLibertadores en octubre de 2001.
Después de disputadas las dos primeras fechas del grupo, los cuatro equipos se encontraban igualados en puntos, aunque por diferencia de gol la tabla ubicaba a ‘las Águilas’ en el liderato; Trujillanos era tercero. Y fue el 23 de octubre de 2001 cuando el calendario puso frente a frente al cuadro de Heriberto Quirós con el América, que se presentó con figuras como German Villa, Braulio Luna, Jesús ‘Chuy’ Mendoza, Hugo Pineda (un año antes arquero del Necaxa en el primer Mundial de Clubes), el colombiano Leonardo Fabio Moreno y el chileno Ricardo Rojas, con Manuel Lapuente como timonel (este último había dirigido a Villa y Luna en la selección mexicana en Francia 98).
El escenario de la contienda fue el Estadio Luis Loreto Lira, llamado ‘El Cementerio de los Grandes’, que albergó a 12.800 espectadores que arribaron al recinto venezolano con el sueño de ver a ‘los Guerreros de la Montaña’ doblegar al equipo más afamado de México. Y ese sueño empezó a convertirse en una realidad a partir del minuto 19, cuando ‘el Chimy’ Quirós abrió el marcador. El América mostró su jerarquía y a falta de diez minutos para el descanso igualó las acciones, a través del cafetero Leo Moreno.
En la etapa complementaria Trujillanos continuó apretando a su rival azteca, hasta que al 65’ el ahora finado argentino Daniel Muñoz marcó el tanto que le daría los tres puntos a Quirós y compañía. Fiesta total en las gradas, pues la victoria no solo ubicó a Trujillanos en la cima, sino que además cargó a sus parciales de ilusión; estando el torneo por la mitad les daba esperanzas de meterse en la Libertadores. Asimismo, era un golpe de autoridad para el balompié venezolano, históricamente menospreciado tanto en Sudamérica como en el resto del continente.
Para aztecas fue una humillación. La derrota americanista ante el Trujillanos de Venezuela no cayó nada bien en la siempre exigente prensa mexicana. El Diario El Informador de Guadalajara publicó la nota sobre el partido, en cuya crónica se mencionó el gol de Heriberto ‘el Chimi’ Quirós.
Con sus anotaciones, el tico Heriberto ‘Chimi’ Quirós y el che ‘Dani’ Muñoz fueron los protagonistas principales de un triunfo histórico, tanto para fútbol de Venezuela, como para sus currículos deportivos personales. En aquel momento la prensa los buscó y elogió, y la afición trujillana los admiró; sin duda alguna, se puede afirmar que aquel fue su momento internacional sublime, como el que casi todos los futbolistas profesionales experimentan por lo menos alguna vez en sus carreras…
Sin embargo, hoy el presente es otro para ambos. Quirós actualmente descuenta una pena de prisión por tráfico de drogas, mientras que el cuerpo de Muñoz yace en algún cementerio de su natal Olivera. Hace más de dos décadas fueron considerados héroes futbolísticos, y hoy lamentablemente uno ha perdido la libertad y el otro la vida, justo para recordarnos que en el cotidiano vivir jamás podemos dar nada por descontado, y que lo mejor que podemos hacer es intentar disfrutar cada minuto de nuestra existencia… ¡Pura vida!
* El autor Esteban Guevara es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.