A finales de junio de 1989 la Selección de Costa Rica se encontraba enrumbada de pleno en su misión de obtener la clasificación al Mundial Italia 90.
Por esas extrañas determinaciones “concacafquianas”, el calendario de la pentagonal final del área le había permitido sumar más partidos al combinado tico, pues acumulaba seis juegos disputados (tres triunfos, dos derrotas y un empate); Estados Unidos había dirimido cuatro encuentros, Trinidad y Tobago tres, Guatemala dos, mientras que El Salvador aún no debutaba.
Así las cosas, para aquel momento a ‘la Tricolor’ le restaban únicamente dos duelos, ambos frente a ‘la Selecta’. Con la experiencia mundialista de España 82, y un plantel en el que destacaban Guevara Mora, ‘la Chelona’ Rodríguez, ‘Pelé’ Zapata, ‘Mandingo’ Rivas y ‘el Mágico’ González, todos presentes en el máximo evento del fútbol mundial, El Salvador indudablemente era el más difícil rival que podían encontrarse los ticos en el torneo eliminatorio, incluso más que la representación estadounidense, que tenía casi cuatro décadas de no asistir a una copa del mundo.
Llegado el momento de encarar el penúltimo partido de Costa Rica, hubo que viajar a San Salvador para preparar el juego ante los anfitriones, que aún sin encuentros oficiales en aquella eliminatoria, eran toda una incógnita para los nuestros. El Salvador tan solo había disputado algunos amistosos, uno de los cuales, ante ‘la Sele’ cuatro meses antes en el Memorial Coliseum de Los Ángeles (1-1), pero con Gustavo de Simone como timonel tricolor; ahora Marvin Rodríguez era el director técnico de la selección tica…
Un detalle de la selección nacional que llamaría la atención internacional en la Copa Mundial Italia 90 sería el hecho de presentarse al magno evento sin un solo ‘legionario’; todos los futbolistas de la delegación tica actuaban en nuestra primera división… Sin embargo, hay que señalar que para 1989 el fútbol costarricense sí contaba con jugadores en otras naciones, como Humberto ‘Chicle’ Cerdas en categorías regionales de España, y especialmente en el istmo, donde había algunos futbolistas aprovechando una que otra opción mejor que las que les habían ofrecido en Costa Rica, como Jorge Manuel ‘Gugui’ Ulate y Gerardo ‘Cholo’ Villalobos en Honduras, y Henry Duarte en El Salvador. Y es a propósito de este último el presente texto que quise compartir con el estimable lector de everardoherrera.com…
Duarte, liberiano exjugador del Deportivo Saprissa, en 1989 quemaba sus últimos cartuchos como futbolista activo, y lo hacía en El Salvador para el Metapán FC, un modesto equipo de Santa Ana en la zona occidental de ese país. En 1977 el tico había recibido la ayuda de don Ricardo Saprissa Aymá para iniciar sus estudios en educación física, lo cual empezaría a marcar el camino de su futuro, pues su formación profesional lo capacitó para continuar ligado al deporte una vez que colgara los tacos. Pero un hecho terminaría de convencerlo, y lo haría decantarse específicamente por la dirección técnica…
En noviembre de 2010 el propio Duarte contó que en junio de 1989, cuando ‘la Sele’ se encontraba preparando el partido contra El Salvador, el timonel Marvin Rodríguez lo invitó al lugar de concentración de ‘la Tricolor’, el gran Hotel El Salvador Intercontinental en la capital cuscatleca, y lo pasó al frente en la sala de conferencias para que explicara en la pizarra los principales movimientos tácticos de la representación salvadoreña que en ese entonces dirigía el yugoslavo Miroslav Vukasinovic; y es que allá Henry jugaba domingo a domingo contra la mayoría de los seleccionados del estratega balcánico. “Si a alguien le debo que yo sea técnico es a él (don Marvin), porque allí eso me gustó”, recordó el pampero, quien de esa manera aportó su propio granito de arena en la posterior enorme victoria de Costa Rica 4-2 en el Estadio Cuscatlán.
Si pudiéramos viajar en el tiempo, y colocarnos en los pies de Henry Duarte, nos visualizaríamos con pilot en mano y apoyados por una pizarra, explicando nuestras apreciaciones tácticas mientras nos escuchan con mucha atención Luis Gabelo Conejo, Juan Cayasso, Evaristo Coronado, Mauricio Montero, Róger Flores, Claudio Jara, German Chavarría, Héctor Marchena y Vladimir Quesada, entre otros…
Seguro terminaríamos fascinados ante tal panorama… Por lo menos en el caso de Duarte así fue. Posiblemente aquella charla táctica es un lindo recuerdo que guardará por siempre el hombre con licencia de director técnico obtenida en Alemania, que inició el enorme avance que ahora mismo está experimentando el balompié nicaragüense, y quien hasta la fecha sigue siendo el único entrenador costarricense presente en un cuerpo técnico en partidos de Europa League (Con Maccabi Netanya de Israel, 2009). Gracias, además, a don Marvin Rodríguez por esa oportunidad concedida; sin saberlo en aquel momento, don Marvin impulsó la carrera de un posterior legionario tico de los banquillos… ¡Pura vida!
* El autor es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.
** Las palabras expresadas por Henry Duarte fueron publicadas por Diario Extra en noviembre de 2010. Agradecimiento especial a los salvadoreños don Ismael Gómez y don Manuel ‘Meme’ Cañadas por sus aportes para este artículo.