Hace tres semanas los ticos nos llenamos de orgullo al contemplar el recital de atajadas de Keylor Navas ante la ofensiva de la selección argentina en el Memorial Coliseum de Los Ángeles.
A sus 37 años de edad, nuestro máximo referente en el fútbol internacional le demostró al planeta que sigue teniendo un nivel alto en la portería, por eso no es casualidad que en los próximos meses estará cumpliendo una década al servicio de clubes top de Europa como el Real Madrid y el París Saint-Germain.
Desafortunadamente, tan solo 15 días después Luis Enrique, su técnico en el PSG, le volvió a cortar las alas al 'halcón costarricense', al relegarlo a la suplencia en la ida de los cuartos de final de la Champions League contra el Barcelona. La posterior paupérrima actuación de Gianluigi Donnarumma -una vez más- sirvió para reabrir el debate acerca del por qué a Navas no se le brinda mayor oportunidad y sí al italiano, pese a que este último no deja de fallar en 'la hora grande'...
La situación, lamentablemente, no es nueva para el guardameta nacional, quien desde su etapa en Chamartín ha sufrido el menosprecio de algunas élites del balompié europeo, ante lo cual él siempre ha respondido con trabajo, arropado por su fe en Dios. Sin embargo, todo tiene un fin, y desde hace unas semanas la prensa parisina anunció que Keylor estará dejando Francia a mediados de año, cuando se venza su ligamen contractual. Su siguiente destino apunta hacia varias direcciones: España e Inglaterra (en clubes de segundo orden), Arabia Saudita, México, la MLS estadounidense, e incluso ya circula un rumor acerca de la eventual decisión del pezeteño del retiro como futbolista profesional... sí, justo la idea que todo aficionado futbolero tico no quería imaginar, pero que tarde o temprano llegará: el adiós de Keylor Navas en la portería del equipo de todos los costarricenses…
Al referirnos al nombre de Keylor Navas, recordamos su mano salvadora en el lanzamiento del jugador helénico Theofanis Gekas en la serie desde los once pasos contra Grecia por el pase a cuartos de final del Mundial Brasil 2014, así como las tres Champions que ayudó a darle no solo al Real Madrid, sino a Costa Rica, e incluso a América Central, una región poco acostumbrada a contar con representantes futbolísticos en lo más alto del balompié europeo. De tal forma, quise aprovechar estas líneas para compartirle al estimable lector de everardoherrera.com unas interesantísimas imágenes sobre un encuentro del guardameta nacional, cuando apenas empezaba a abrirse camino en el fútbol español.
Después de actuar un lustro con el Deportivo Saprissa, y dos años con la selección mayor tica, el siguiente paso en la carrera profesional de Navas consistía en cruzar el Atlántico, cosa que hizo a mediados de 2010, para recalar en el Albacete Balompié, en aquel entonces en la segunda categoría española. Con los manchegos muy pronto empezó a llamar la atención gracias a soberbias actuaciones que exhibían sus reflejos felinos y demás condiciones; la mala campaña del ‘Alba’ lo ponía a prueba muchísimo más que a los arqueros de clubes con mejor defensa, y es que siempre se ha sabido que los más eficientes porteros son los que responden cuando más se les exige…
Ese era precisamente el panorama de Keylor en la división de plata española, razón por la cual en el Estadio Carlos Belmonte empezaron a convertirse en habituales visitantes los visores de equipos de la máxima categoría de ese país, quienes domingo a domingo se ubicaban en las gradas del inmueble, y con libreta en mano, tomaban apuntes sobre el joven centroamericano de 23 años de edad que demostraba ser de esos guardametas diferentes…
Así, llegó la jornada 16 del torneo de ascenso hispánico, y con ella el duelo del Albacete ante el Barcelona B, la franquicia que la poderosa institución blaugrana tenía en aquella categoría para empezar a darles el rodaje necesario a sus futuras estrellas. La imagen de portada del presente artículo corresponde justamente a los instantes previos al partido en cuestión, y en ella se observa a Navas ingresando con sus compañeros, al tiempo que también lo hacen los noveles futbolistas barcelonistas.
Las figuras con las que se midió el costarricense fueron Sergi Roberto, Oriol Romeu, Marc Bartra, Cristian Tello, Jordi Masip, Martín Montoya, Andreu Fontàs, Marc Muniesa, Martí Riverola, Manuel Agudo Nolito, Jonathan Soriano y Víctor Vázquez; además, en el banco de suplentes se quedaron sin ver acción Thiago Alcántara y el mexicano Jonathan dos Santos. En el caso de Bartra, Fontàs, Vázquez, Alcántara y dos Santos, habían jugado cinco días antes con el primer equipo del Barça frente al Rubin Kazan ruso por la Champions League. Los demás, más adelante también serían parte del plantel del primer equipo 'culé', aunque a excepción de Sergi Roberto, Romeu, Bartra, Tello, Alcántara y el azteca ‘Jona’, su participación sería efímera.
Dirigidos por Luis Enrique, casualmente el actual técnico de Navas en el PSG, los canteranos de ‘la Masía’ consiguieron un empate a dos tantos, pero hoy el marcador es lo de menos. Lo que sí debe llamar a la reflexión es lo muy curioso que resultaría el camino que tomaría cada uno de los protagonistas del partido de marras, pues si nos detenemos a analizar el porvenir que la mayoría de aficionados e incluso especialistas futboleros podía imaginar ese domingo 12 de diciembre de 2010, de quienes se esperaba que tuvieran más posibilidades de alcanzar los mayores éxitos en el balompié internacional habría sido de los propios jugadores de la reserva del Barça, sin embargo, sería aquel desconocido centroamericano, arquero del colero de la segunda división ibérica, quien a base de talento y esfuerzo se encargaría de inscribir su nombre en los registros históricos de un club de renombre mundial; en su caso, el Real Madrid.
Ninguno de sus rivales blaugranas levantaría tres ‘Orejonas’ (ni siquiera Luis Enrique) ni actuaría en igual número de ediciones de la Copa Mundial, lo cual sirve para confirmar una máxima del deporte que más nos apasiona: con capacidad y dedicación se puede llegar lejos… Hoy Keylor Navas, 14 años después del momento de las fotos, le demostró al planeta que sí es posible convertir los sueños en realidad. ¡Pura vida!
* El autor es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.