El ex jugador costarricense, Luis Ruiz, emprendió desde hace algún tiempo una aventura fuera de Costa Rica y su arduo trabajo lo ha llevado a fundar su propia academia de fútbol a más de 13 mil kilómetros de su tierra natal.
Ruiz jugó en Costa Rica con el equipo de Barrio México en la Liga de Ascenso. Además registró un paso por las ligas de Suiza y El Salvador. En Australia integró las filas de cuatro equipos de la segunda división.
El sitio web australiano SBS le dedicó una nota a Ruiz.
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Luis Ruiz vivió su infancia en la pobreza, pero pese a ello logró triunfar en el fútbol.
En este podcast conocerás la historia de este ex futbolista profesional costarricense, que, debido a su perseverancia, disciplina y fe en sí mismo emigró a Australia tras recibir una oferta para jugar en la primera división de la A-League en el equipo Gold Coast United FC, y años más tarde fundó una exitosa academia de fútbol para impulsar el deporte en Queensland.
Las historias de futbolistas que inician sus vidas en medio de la pobreza abundan. Pero en muchos casos, la carencia de estabilidad económica despierta en ciertos individuos un impulso imparable para triunfar y superar los desafíos que encuentran en el camino.
Ese fue el caso de Luis Ruiz, un exfutbolista profesional costarricense que vive en Australia y que se ha convertido en ejemplo de la perseverancia y resiliencia que se necesita para triunfar en el fútbol en cualquier lugar, después de superar las graves dificultades económicas que atravesó durante su niñez.
El ex mediocampista de varios clubes profesionales alrededor del mundo llegó a vivir en las calles de Costa Rica a lo largo de su adolescencia, a sufrir hambre y vulnerabilidad en uno de los barrios más peligrosos de Costa Rica.
"Te puedo decir que a los 12 años yo sabía lo que era dormir bajo una banca en un parque. Pero, ahí fue cuando yo dije, ´creo que tengo un talento, que es el fútbol, y me voy a esforzar para salir adelante´", cuenta Luis a SBS Audio, Australia en español.
Añade que siempre llevó el fútbol en la sangre y que su mamá le contaba que sus primeras palabras no fueron papá o mamá, sino "gol".
A los 12 años yo sabía lo que era dormir bajo una banca en un parque.
"A los 7 u 8 años veíamos con mis amigos del barrio los aviones pasar y yo les decía, ´algún día voy a estar viajando por el mundo, jugando al fútbol´ y me miraban y se reían y me decían ´¡ni siquiera tienes zapatos!´", recuerda Luis.
Admite que "el fútbol lo salvó", de las malas compañías y de una vida de sufrimiento económico, además de enseñarle a tener disciplina y a cultivar confianza personal.
Trabajó muy duro para convertirse en el mejor futbolista posible y como resultado, su vida dio un giro radical. Luis considera que este cambio no es un hecho aislado entre quienes practican de manera profesional el deporte más popular del mundo.
Su carrera profesional comenzó en Estados Unidos como mediocampista para el equipo Chicago Fire. Luego viajó a Suiza para jugar en el Luzern y también en el Kriens. Volvió a América Latina para jugar en el Águila en El Salvador, uno de los equipos más grandes del país, y finalmente, en 2012, recibió una oferta de un club australiano, Gold Coast United FC, un equipo de primera división que en ese entonces pertenencia a uno de los hombres más ricos de Australia, Clive Palmer.
Luis cuenta que aceptó la oferta de Australia, junto con otro jugador costarricense profesional, Bertony Robinson, a pesar de que también había recibido una solicitud del New York FC, para jugar en Estados Unidos.
"Cuando llegué a Australia, la liga era muy nueva y muy profesional en el sentido del dinero que pagaban, y de la forma en que trataban de promover [al Club] y la dedicación y amor que tenían los jugadores hacia el equipo", explica.
Pero poco después de llegar a Gold Coast United FC, la Federación de Fútbol de Australia revocó la licencia del club por un conflicto con el dueño, Clive Palmer, vinculado con una variedad de violaciones de licencias, y de declaraciones y decisiones controvertidas. La anulación de la licencia resultó en el descenso del club, y hasta el día de hoy Gold Coast United no ha podido salir de la segunda división de la A-league.
"El problema que existía, y existe todavía, es que muchos de los clubes de fútbol en Australia son manejados por dueños que nunca han jugado al fútbol, o trabajado en el fútbol", señala Luis.
Agrega que existen muchos clubes de fútbol en Australia que pertenecen a dueños de clubes de rugby.
"Entonces, es un negocio, porque al mismo tiempo detienen el crecimiento del fútbol para que no le quite espectadores al rugby, que junto con el cricket y AFL (Fútbol Australiano) es uno de los deportes más populares aquí", afirma.
A pesar de la desaparición del club de la primera división, Luis se quedó en Australia y lleva 12 años viviendo en Brisbane.
Ahora tiene una academia de fútbol donde cada semana enseña el deporte a más de 4.000 niños. Ha creado puestos de trabajo para 25 entrenadores de fútbol profesionales provenientes de España, Colombia y otros países hispanos, y acaba de firmar un contrato con el Real Madrid.
