"Me pareció algo raro, poco serio"
A principios de este año 2018 el técnico uruguayo, Daniel Casas, era fuerte candidato para asumir las riendas de Cartaginés. No obstante, al final las cosas se cayeron y el conjunto brumoso terminó fichando a Gustavo Roverano, estratega también de nacionalidad charrúa.
En una amplia entrevista con el programa Al Pie del Deporte y www.everardoherrera.com, Casas contó como fue el proceso de negociación con el club brumoso.
"La última conversación que tuve con ellos fue el pasado 30 de enero, me dijeron que cuándo podía llegar y yo les dije mañana mismo, eso fue un sábado y supuestamente estaba todo arreglado y resulta que el martes nombraron a otro", explicó Daniel, quien pidió un preparador físico y no se lo aceptaron.
"También hubo otro problema, ellos querían un técnico por dos meses y medio, me pareció algo un poco fuera de lugar porque considero que en Cartago se necesita trabajar pensando a mediano y largo plazo, esa propuesta no era seria, no me parecía correcta y paso lo que pasó", agregó.
Condicionantes
"Propuse encarar a cierta gente cuando llegara y nos les parecía porque me iba a tirar la afición en contra, y así no se puede trabajar en un club como este, a Cartaginés lo considero un equipo grande, cuando yo llegó al “Fello” Meza veo un buen Estadio, pero todo era condicionante tras condicionante, ese no es el rumbo correcto que necesita Cartaginés".
"En una ocasión me llamó el gerente de Cartaginés y me dijo sobre el interés que existía pero me dijo no pida muchas cosas porque le van a decir que no, luego yo hablé con los directivos y ellos me entendieron los proyectos que yo tenía, pero al final no se dio, no sé por qué".
"Me había ilusionado mucho, yo tengo la fe de que en Cartaginés hacer cosas buenas no es difícil".
Cosas raras
Daniel comentó que en los últimos tiempo le han sucedido cosas que nunca antes había vivido en el balompié tico: "Uno ve que hay manejos raros, en ocasiones pareciera que no se dan cuenta que son un país mundialista, me han llamado jugadores diciendome que primero les ofrecen una cantidad de dinero y luego los llaman los directivos para bajarles los salarios, está muy raro el ambiente, raro de verdad".
El último equipo que dirigió Casas en la primera división fue Belén, equipo que salvó del descenso en mayo del 2017.
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