Una vez más el portero costarricense Keylor Navas fue noticia este fin de semana con el Real Madrid. El tico cometió un grave error en el gol del Betis pero al final ralizó una gran tapada que le permitió al conjunto merengue salir con la victoria 2-1.
El periodista español Amalio Moratalla publicó un artículo en Diario Marca en donde se refiere a Keylor y la gran responsabilidad de ser portero del Real Madrid.
Hay guardametas buenos, muy buenos, buenísimos, regulares y hasta alguno malo por ahí suelto, pero ser el portero del Real Madrid es algo diferente. Un oficio que poco tiene que ver solo con la destreza, seguridad y buenas maneras bajo los palos.
Desde que Iker Casillas nos malacostumbró -también con La Roja- a ganar partidos él solito, a llevar el peso y a saber sobrellevar la presión de lo que significa hacer de los milagros algo cotidiano, casi todo sabe a poco. Y mire que al final tampoco salió como se merecía.
No voy a ser yo quien atice a Keylor Navas tras su cantada ante el Betis, entre otras cosas, porque no me lo pide el cuerpo. Sí, se metió un gol. Se equivocó, como todos sus compañeros a lo largo del partido, sus rivales y hasta el árbitro, que tampoco estuvo fino. Se mereció además la roja por una salida un tanto alocada -sí, ahí también se le puede señalar-, pero también recuerdo que salvó un gol en las postrimerías con un paradón. Pasó de los pitos a los aplausos. Como es esto del deporte y más en la exigencia -a veces intransigencia- permanente del Bernabéu. Quizá excesiva, pero así está el tema por Chamartín últimamente.
De Navas me gusta casi todo. Su talante y respeto hacia rivales y compañeros, educado, siempre de buenas palabras, culto... Ha demostrado que tiene nivel, oficio y saber estar.
El portero ideal para un 99% de los clubes del mundo, pero aún por demostrar la regularidad necesariar para la portería del Real Madrid. Hizo una gran campaña la pasada temporada, pero ahora no está a ese nivel. También estuvo lesionado. Quizá eso paró su progresión, pero se merece el respeto de las notas de final de curso. Hemos convertido en rutina que los parciales tiren abajo todo el año y, además de injusto, es poco profesional.
Hasta el paradón se tenía que ir a su casa; después, un poco menos. Hoy ya parece que, si recupera el nivel de la temporada pasada, puede estar en la plantilla y mañana será el héroe de no se sabe qué partido. Navas es un gran portero, quizá hasta muy bueno, no es un manta, ni un recién llegado, pero... Insisto, distingamos entre los magníficos y los extraterrestres. Y Navas a día de hoy no es de este último grupo.
Bajo los palos del Bernabéu debe habitar uno de otra galaxia. ¿Dónde está? Es imposible saberlo a priori, ya que sólo pueden adquirir ese calificativo aquellos que lo demuestran con la camiseta del Real Madrid. Lo que hayan hecho fuera sólo es una referencia, luego hay que aguantar el peso, la responsabilidad, el oficio y la grada. Y es entonces cuando te doctoras como portero para el Real Madrid. ¿Estamos de acuerdo?
Fuente: Diario Marca