El portero costarricense, Keylor Navas, jugó este domingo una vez más como titular con el Real Madrid, que en casa no pudo con el Eibar y terminó empatando 1-1.
El conjunto blanco, que ya se ha visto alcanzado por el Atlético, suma 15 puntos en Liga y podría perder el liderato de la clasificación si el FC Barcelona gana al Celta en Balaídos.
El Eibar dio la sorpresa al inicio
Obligado a ganar después de tres empates consecutivos, Zidane se encontró con el primer contratiempo en el calentamiento. James, que iba a ser titular, se resintió de unas molestias musculares y el técnico blanco tuvo que alinear a Kovacic.
Tras el pitido inicial, el Madrid se encontró a un Eibar valiente que, lejos de esperarle atrás, salía a presionar arriba e impedir que el conjunto merengue moviera el balón.
Así, y tras un zapatazo de Bale que se estrelló en el lateral de la red, fue el Eibar quien inauguró el marcador a los seis minutos. Pedro León puso un centro desde la derecha y Fran Rico, completamente solo, apareció desde atrás para cabecear el balón y batir a Keylor Navas. Un gol que quedará para el recuerdo ya que es la primera vez que el conjunto armero marca al Madrid en Liga y en el Bernabéu.
El tanto en contra obligaba al Madrid a espabilar, pero el juego de los blancos, salvo por Kroos y Danilo, era muy gris.
Afortunadamente, Bale y Cristiano se asociaron con acierto en el 18 para poner el empate a uno. Gran jugada del portugués que, tras hacer dos recortes, centró al segundo palo donde apareció el galés y anotó el 1-1 de un gran cabezazo.
El empate no asustó a los de Mendilibar que cerca estuvieron de hacer el 1-2 poco después tras una ocasión clarísima de Pedro León.
Poco a poco, el Madrid se fue haciendo con el control del juego y logró acorralar un poco al Eibar en su campo. Sin embargo, los blancos no conseguían una circulación rápida y apenas generaban ocasiones de peligro.
El mejor en ese tramo fue Danilo, muy activo por la izquierda, aunque sus centros nunca encontraban a un Benzema que estaba totalmente desaparecido.
Poco antes del descanso, Bale y Cristiano trazaron una jugada idéntica a la del gol, pero en esta ocasión el remate de Bale se marchó por encima de la portería defendida por Riesgo.
Zidane, consciente de que su equipo no estuvo bien en el primer tiempo, realizó dos cambios en el descanso. Dejó en la caseta a Varane, con problemas físicos, y Benzema y dio entrada a Nacho y Morata.
La segunda parte arrancó con ocasiones en ambas áreas. Una de Cristiano que desbarató Dani García y otra de Pedro León que chutó flojo y no puso en apuros a Keylor Navas.
Se empezaban a escuchar los primeros pitos en el Bernabéu, que pedía a los suyos más intensidad y acierto en el remate.
En el 54, el colegiado anuló correctamente un gol a Morata por fuera de juego y, un minuto después, le mostró la cartulina amarilla por simular un penalti.
Fueron minutos de mucha intensidad, ya que el Eibar también puso en aprietos a Navas con un cabezazo de Enrich, que se marchó alto, e instantes después Bale estrelló el balón en el palo.
El partido estaba abierto y, aunque era el Madrid quién llevaba el mando, el gol podía llegar en cualquier portería.
Mauro Dos Santos salvó al Eibar tras un centro de Danilo que casi remató Morata y Cristiano y Bale lo intentaban desde lejos pero el ansiado gol no llegaba.
Zidane realizó el tercer cambio en el 72. Isco que, aprovechando las lesiones de Modric y Casemiro, salía como titular no cumplió las expectativas y se marchó al banquillo dejando su lugar a Marco Asensio.
Corrían los minutos y al Madrid le entraban los agobios. El Eibar, por su parte, en lugar de encerrarse para asegurar el empate, intentaban sorprender a los blancos cada vez que podían.