Llegó el final del culebrón para Ángel Di María. Después de varias semanas de negociaciones y promesas del Barcelona, el jugador argentino se decidió y fichó por la Juventus.
Cansado de esperar la mejora económica y la oferta del conjunto azulgrana, el atacante se unió a las filas de la 'Vecchia Signora'.
El cuadro turinés fue el primero en ponerse en contacto con el 'Fideo' antes del 30 de junio, fecha en la que expiró su contrato con el PSG. Las informaciones iban dirigidas a un acuerdo totalmente cerrado entre ambas partes, pero el interés 'culé' hizo pensarse más si cabe su decisión de futuro.
En esta última campaña en París, ya su participación bajó en exceso con la llegada de Leo Messi. El rosarino disputó 31 partidos, de los cuales fue titular en 22 de ellos. Esto se vio reflejado en sus números también, ya que tan solo sumó cinco goles y ocho asistencias.
El extremo será parte de un equipo en transición después de las salidas de Cristiano Ronaldo o Giorgio Chiellini, pero con alto potencial para volver a reinar en la Serie A. Di María tendrá de compañero en la punta de ataque a un Dusan Vlahovic que cayó de pie en Turín procedente de la Fiorentina.
Además, Paul Pogba volverá a mandar en el centro del campo tras su periplo de cinco años en el Manchester United. El francés, al igual que Di María, no quiso renovar en su último año y abandonó Old Trafford como agente libre. Aparte, jugadores como Chiesa, Locatelli o De Ligt completarán la plantilla.
Todo eso sumado a la experiencia de Massimiliano Allegri en los banquillos, una leyenda 'bianconera' que sabe más que nadie lo que es levantar un 'Scudetto'. Todo esto llamó la atención del de Rosario, que llegará a una Liga nueva para él en busca de nuevo retos a sus 34 años.
