El equipo del Milán cortó una mala racha de tres encuentros sin ganar en la Seria A y venció por 3-1 a Cagliari que hasta el final luchó por conseguir el empate. Los goles para el elenco 'rossonero' los marcaron Menez y Mexes para darle una alegría luego de algunas decepciones.
La actitud fue determinante de los dirigidos de Filippo Inzaghi para salir de su mal momento y desde el pitazo inicial lo supieron aprovechar al máximo. Los remates de larga distancia de Poli y De Jong avisaban que el primero del encuentro no tardaría en llegar.
Sobre los 22' la inisistencia cobró su recompensa. Jeremy Menez aprovechó una gran asistencia de Poli para definir a la perfeccción y colocar el primero para su escuadra. El francés hizo una celebración que la afición explotó en alegría. Con el tanto a su favor se extinguiría la primera parte con un resultado parcial razonable.
En el complemento el miedo de los hinchas y los fantasmas de los malos resultados se apoderó de los fanáticos ya que a los 47' Farías puso el empate enmudeciendo el Giuseppe Meazza. La reacción del Milán no se hizo esperar y dos minutos más tarde Philippe Mexes puso el segundo dejándo en claro que el triunfo no se le escaparía a los locales.
Para sentenciar el juego nuevamente apareció la figura del encuentro, el francés Jeremy Menez a los 78' de penal sentenció el encuentro y cualquier esperanza del Cagliari de poder igualar el encuentro.