Los nuevos propietarios del Chelsea han decidido designar un equipo de revisión externa para que investigue el supuesto acoso laboral en el seno del club.
Todo ello, después de una denuncia del 'New York Times' en la que se reveló que hay un ambiente tóxico. Hay que recordar que un ex empleado del club se quitó la vida el pasado mes de enero.
Según la información del citado medio, el ex empleado Richard Bignell se quitó la vida en enero y el informe del forense relacionó el trágico suceso con la "desesperación tras la pérdida de su trabajo". Una noticia que ha hecho saltar las alarmas en Stamford Bridge.
La entidad indicó en un comunicado que la institución londinense "investigará las acusaciones que se han hecho bajo la propiedad anterior", en clara referencia a la directiva que por aquel entonces presidía Roman Abramovich.
"La nueva junta del club cree firmemente en un ambiente de trabajo y una cultura corporativa que empodera a sus empleados y garantiza que se sientan seguros, incluidos, valorados y de confianza. Los nuevos propietarios han dado los primeros pasos para inculcar un entorno coherente con nuestros valores", añadió el texto emitido por el club.
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