El embajador ruso en Polonia, Sergei Andreev, ha sido atacado por un grupo de ciudadanos mientras intentaba dejar un ramo de flores sobre un monumento a los soldados soviéticos este lunes en un cementerio de Varsovia.
A propósito del Día de la Victoria, en el que Rusia celebra el triunfo sobre la Alemania nazi, Andreev pretendía dejar unas flores sobre la tumba de unos militares del Ejército Rojo, ya que una de las tradiciones del 9 de mayo en su país es recordar a los muertos durante la Segunda Guerra Mundial.
Al hacerlo, un grupo de activistas polacos se acercó al diplomático y le tiraron pintura roja por la cabeza, como metáfora de la sangre derramada en la guerra en Ucrania.
Estos, además, le impidieron llegar a depositar las flores.
La Policía llegó al lugar de los hechos para terminar con el conflicto, escoltando al embajador y a sus acompañantes (otros diplomáticos y asesores, a los que también les salpicó la pintura). El domingo, además, los activistas organizaron manifestaciones en Varsovia contra la invasión Rusia al país presidido por Volodímir Zelenski.