Tras un año 2014 no tan bueno, el argentino Lionel Messi arrancó con todo el 2015 y así lo ratificó el domingo en la victoria del Barcelona como local 6-1 ante el Rayo Vallecano.
Así destacó el Diario la Nación en una nota la actualidad de Lio:
Lionel Messi, sus números y el arte de explicar lo que parece ficción
Resulta imposible dimensionarlo. Lo fantástico se vuelve habitual. Sólo se lo puede ubicar en un género cercano a la ficción. De otra manera sería absurdo pensarlo. ¿Cuántos adjetivos se gastaron para tratar de explicar lo que logra con su juego? Incontables. Es ridículo seguir buscando nuevos o inventar palabras, porque Lionel Messi , simplemente no es real. En una era donde la tecnología cada día está más abocada a la realidad virtual, es posible que este muchacho con la camiseta número 10 de Barcelona sea uno de esos personajes generados por una computadora, donde todo lo que realiza es superlativo. Hay que ser sincero, ¿alguien puede creer que un futbolista de carne y hueso puede marcar 351 goles en sus últimos 350 partidos oficiales o se puede pensar que es posible hacer 40 o más tantos en seis temporadas consecutivas en la Liga de España y ser el primero en lograrlo en toda la historia de esa competencia? De ninguna manera. Hay algo que no se dice y seguro que en un tiempo más se va a descubrir que Messi no pertenece al planeta Tierra.
Los números abruman. Que los rivales, que los defensores, que está rodeado de grandes figuras, que algunos son poderosos y otros débiles... Todo eso es cierto, pero él lo hace y los demás no lo logran. Messi marcó tres goles en un partido (en el 6-1 a Rayo Vallecano) y algo que puede resultar un trampolín para cualquiera, para él es apenas un número más. Sin embargo, la cantidad de veces que lo logró es lo que lo hace diferente. Es el dueño de los hat-tricks y para comprenderlo hay que mezclarse entre las estadísticas que indican que Messi es el futbolistas con más conquistas por triplicado (24) de la historia de la Liga española. Está por encima de Cristiano Ronaldo (23), Alfredo Di Stéfano y Telmo Zarra (22), Mundo (19), César (16) e Isidro Lángara (13). Pero para terminar de completar el cuadro, el hombre de Rosario, también dejó su huella como el futbolista con más hat-tricks en toda la historia del fútbol español (por todas las competencias) con estos registros: Messi (32), Zarra (31), Di Stéfano (28), Cristiano Ronaldo (27), Mundo (25) y Puskas (23).
Sería suficiente para cualquiera. Semejantes marcas podrían inmortalizar a cualquier otro futbolista. Pero claro, en la historia fantástica que se ha propuesto escribir desde su talento Lionel Messi, todo resulta poco. Porque con el triplete contra Rayo Vallecano, Messi suma ya 41 goles en la presente temporada (30 en Liga, 8 en Champions y 3 en Copa). No es su mejor marca en Barcelona, pero sí iguala el registro de la pasada campaña. Por eso es necesario recordar, por si existe algún desprevenido, que Leo no se anda con chiquitas: el mejor ejercicio en producción goleadora es de la temporada 2011-12, con 73 goles. En la 2012-13 alcanzó los 60 y en el 2010-11 los 53. La actual, es su mejor quinta marca, pero se encuentra ya a solo seis goles de igualar la cuarta (47 goles en 2009-10).
¿Así esta bien? De ninguna manera. Messi parece estar dispuesto a dejar sin aliento al osado que se proponga darle alcance. Hasta Thiago, su hijo, disfrutó ayer de lo que hizo papá Lionel. Es que dentro de este universo de fantasía que parece dibujar el astro argentino cada vez que tiene una pelota en los pies, además, alimentó el antagonismo con Cristiano Ronaldo al darle caza en la carrera como máximo artillero de la actual Liga. Messi parece haberse fijado como objetivo superar al portugués y en menos de tres meses acortó la amplísima ventaja que CR7 tenía abierta en la Liga. El 13 de diciembre de 2014, Cristiano llevaba 25 goles y Messi 12. En noviembre, incluso la distancia fue superior: 20 goles contra siete en favor de Cristiano. Pero desde que 2015 dio su campanada, Messi recuperó su confianza y en 67 días llegó a los 30 goles, se puso el traje de pichichi (comparte el lugar con Cristiano) y colaboró para que Barcelona le arrebate el primer escalón de la Liga a Real Madrid.
No alcanzan los elogios, se trata de disfrurtar. Messi es uno de esos personajes a los que hay que aprovechar, por eso hasta desprende reflexiones de sus compañeros de esta magnitud: "Leo no necesita un partido formidable para marcar tres goles. Vale la pena verlo, marque o no. Cuando agarra un balón sabes que algo va a pasar. Es el único que tiene está capacidad, de atraer a todo el mundo. Estamos ante alguien que puede hacer algo diferente con un balón en los pies". Una valoración con la firma de Javier Mascherano.
Es así de simple Messi: es algo irreal, que sólo se puede comprender cuando se piensa que se escapó de un libro de ficción.