El equipo del Milan salvó un punto en casa de la Salernitana (2-2), colista de la Serie A, un resultado que puede privarle de la primera plaza de la clasificación si el Inter vence al Cagliari en la vigésima sexta jornada del 'Calcio'.
Saltó la sorpresa. El duelo entre el colista y primer clasificado, que se presentaba como un trámite para los milaneses, se complicó gracias a una gran actuación colectiva de los de Salerno y al guardameta 'rossonero', el francés Mike Maignan, que falló en el primero de los goles.
Eso sí, todo se puso de cara para los hombres que dirige el italiano Stefano Pioli con el gol de Messias a pase del francés Theo Hernández en el minuto cinco de partido.
Todo hacía presagiar un partido tranquilo con el gol del brasileño, pero a la media hora de encuentro Maignan midió mal en una salida y dejó un balón muerto en la frontal del área que el italiano Federico Bonazzoli convirtió de chilena sin portero para igualar la contienda.
A partir de este momento, el partido, dominado por el Milan, se equilibró y ambos equipos pugnaron de tú a tú por tres puntos muy necesarios para los dos conjuntos.
En el minuto 70, cuando el cuadro 'rossonero' parecía imponer su idea de juego, el bosnio Milan Djuric -una pesadilla por arriba para la defensa rival- cabeceó un centro lateral pegado a un palo al que Maignan no pudo llegar.
El nerviosismo se apoderó de los de Pioli, que veían cómo el liderato de la Serie A se les escapaba ante el colista, pero cinco minutos más tarde de encajar el gol, el croata Ante Rebic firmó un potente golpeo desde fuera del área que devolvió la esperanza a los visitantes, que no pararon de intentarlo, sin éxito, hasta el final.
Con este resultado, el Inter, ahora con dos partidos menos que sus convecinos, podría terminar la jornada líder en caso de ganar a un Cagliari también en puestos de descenso; mientras que la Salernitana sigue ocupando la última plaza tras el empate.