La Ligue 1 francesa vuelve estar envuelta en problemas con los aficionados en los estadios después de un último incidente durante el partido que enfrentaba al Olympique Lyonnais en casa contra el Olympique de Marseille.
El conocido clásico de los "Olympiques" o equipos Olímpicos de Francia siempre levanta muchas repercusiones, tanto entre los aficionados de los dos clubes, como en la prensa francesa e incluso en las apuestas de las casas de pronósticos deportivos que registran un pico de actividad cada vez que se juega este partido.
Cuando el jugador y capitán del Marsella, Dimitri Payet, se preparaba para lanzar un tiro de esquina en el minuto 5 de la primera parte, una botella de agua lanzada por la bancada local impactó contra la cabeza del número 10.
El árbitro francés, Ruddy Buquet, solicitó a los equipos que esperasen en sus respectivos vestuarios una vez Payet había terminado de ser atendido por los servicios médicos, mientras los jugadores de Lyon intentaban apaciguar los ánimos de su afición.
El juego estuvo suspendido durante todo este tiempo, y si bien el speaker del estadio anunció en numerosas ocasiones que el partido iba a continuar, no fue hasta casi dos horas después que la terna arbitral confirmó la suspensión definitiva del partido.
La confusión se debió a que, según fuentes del Olympique Lyonnais, el árbitro pidió a los equipos salir a calentar para retomar el partido y solamente los locales salieron de vuelta al campo. Al parecer, el plantel del Marsella estaba decidido a no retomar el partido e hicieron caso omiso a los pedidos del árbitro para volver a jugar.
El presidente del Olympique Lyonnais, Jean-Michel Aulas, confirmó después del partido que el aficionado que perpetró el ataque había sido capturado y aseguró que esto había sido un acto aislado de una sola persona.
Ahora, el ente regidor del fútbol en Francia, la LFP (Ligue de Football Professionnel), comunicó que el Groupama Stadium, casa del Lyon, estará cerrado al público hasta que la investigación que iniciaron llegue a su final. Esto quiere decir que el Lyon jugará a puertas cerradas en casa hasta que la Comisión Disciplinaria de la liga francesa determine las causas del incidente y decida el castigo a aplicar al club.
Se fijó el 8 de diciembre como fecha límite para que la LFP dé su veredicto y decida las dos cuestiones principales: La responsabilidad del Olympique Lyonnais, y el resultado final del partido.
Diferentes grupos públicos, medios especializados y actores del fútbol demandan acciones duras y castigos ejemplares para el club, con el objetivo de intentar de una vez por todas castigar fuertemente este tipo de acciones que no dejan de repetirse esta temporada en Francia.
En agosto, el Marsella se vio implicado en otro problema cuando visitó al Niza y de nuevo Payet fue objeto de una agresión idéntica por parte de los aficionados locales. En aquella ocasión, el jugador reaccionó de vuelta y lanzó la botella de regreso a la hinchada local e instó a los fans a entrar al campo para pelearse.
Varios compañeros de equipo se unieron al capitán y provocaron una pelea campal entre aficionados que invadieron el campo, plantilla del Marsella y varios jugadores del Niza.
Uno de los fisios del Marsella fue sancionado hasta junio del 2022 por sus actos de violencia, mientras que Payet fue sancionado con 2 partidos de castigo y se le retiraron dos puntos al Niza además de que la LFP ordenó que el partido se volviera a jugar desde el inicio.
Pero también el segundo tiempo del derbi del Norte entre Lille y Lens fue retrasado por más de media hora por peleas en la tribuna.
En un momento en el que la Ligue 1 está atrayendo a los mejores jugadores del mundo, los esfuerzos por hacer crecer esta competición se encuentran con el efecto adverso en las tribunas.
Se esperan sanciones muy estrictas contra el Lyon con la esperanza de que estos actos no vuelvan a suceder.