Un joven parapléjico realizó el saque de honor en la inauguración del Mundial Brasil 2014, utilizando un equipamiento desarrollado llamado Exoesqueleto.
El saque de honor del Mundial 2014 no lo dio ningún mandatario o alguna autoridad de la FIFA, sino un jove utilizando un "exoesqueleto" un equipamiento desarrollado por el equipo del científico neurólogo brasileño Miguel Nicolelis.
El mecanismo, que era considerado una exhibición de la ciencia de la mayor economía de América Latina en un evento como el Mundial, fue probado con éxito y Juliano Pinto, de 29 años, quien no mueve el tronco ni las piernas, logró patear el primer balón del torneo.
Con el exoesqueleto, un traje con sensores informáticos que identifican los movimientos pensados por el parapléjico, el joven logró patear el balón.
La escena duró menos de 15 segundos y pasó desapercibida en gran parte del estadio, ya que se realizó luego de la ceremonia inaugural y no segundos antes del inicio del encuentro Brasil-Croacia.
"Lo hicimos!", dijo en su cuenta de Twitter el científico, profesor de la Universidad de Duke, Estados Unidos, y un fanático del fútbol y del club Palmeiras.