Este sábado el Chelsea se llevó el triunfo en Stamford Bridge de una forma muy cómoda. El conjunto de Thomas Tuchel fue una aplanadora sobre el colista Norwich City y lo goleó 7-0.
Hubo un monólogo ante miles de espectadores. El Norwich apenas compareció en Stamford Bridge porque desde los primeros minutos ya perdió el control, mientras que el Chelsea se dedicó a ir golpeando poco a poco para destrozar a su rival.
Gran nivel del conjunto de Tuchel y mala noticia para Saúl, que ni por goleada tuvo unos buenos minutos. El del Atlético de Madrid lo va a tener de lo más complicado en su paso por el fútbol inglés.
El portero Krul sufrió de lo lindo, pero en la recta final llegó a sacar esos reflejos para resarcirse de la goleada que recibió. A Barkley le negó el sexto con una auténtica mano abajo.
Hasta llegar ahí, el Chelsea abrió la lata con un zapatazo de Mount desde la frontal que se coló pegado al poste y Hudson-Odoi aprovechó para colocar el segundo un pase de Kovacic.
Reece James le puso la guinda a una perfecta primera parte del Chelsea al batir a Krul con una balón picado con el que sentenció al Norwich.
Pero había tiempo para aumentar lo que fue una masacre. Chilwell fusiló a Krul al recibir un balón en el lado izquierdo del área después de una gran recuperación de Reece James.
El quinto fue, encima, en propia puerta. Abrió Kovacic para Hudson-Odoi y este centró, pero el balón golpeó en Aarons, por lo que sorprendió a Krul al desviar la trayectoria.
Fruto del resultado, Gibson se pasó de frenada con una dura entrada a Reece James y vio la doble amarilla, si bien pudo ser roja directa.
Para redondear el partido, hubo un penalti por mano que paró Krul, pero estuvo algo adelantado y en la repetición no falló Mount. De hecho, el jugador del Chelsea se fue con un 'hat trick' porque la pesadilla no acabó en los once metros. En el añadido, balón al espacio para Loftus-Cheek, que se lo regala a Mount y este marcó a placer para cerrar la fiesta en Stamford Bridge.