Este domingo el oxígeno llegó al Camp Nou en la espalda de Ansu Fati. El '10', el jugador más esperado, llevó al Barcelona a una victoria 3-1 ante el Valencia que selló Coutinho antes del debut del Kun Agüero.
El Barcelona es feliz si Ansu Fati está en el campo. Solo tiene 18 años, llevaba más de un año sin ser titular, pero el ritmo, la sensación y los goles son otros si está el nuevo '10' azulgrana.
Cabalga Koeman a las espaldas de su joven jugador. Si a ello se le une la conexión que tiene con Depay, el Barcelona puede volver a soñar con más de lo que el propio técnico ha dicho por activa y por pasiva.
Lejos de los partidos soporíferos que está dando la Primera División, se vivió en el Camp Nou uno de esos que hacen afición, casi a tumba abierta durante la primera mitad y durante los últimos minutos de partido.
Un zurdazo para despertar
Necesitó el Barcelona recibir un golpe para despertar. Gayà se sacó un zurdazo imparable e impresionante que llevó al éxtasis a un Bordalás al cual le salió bien el guion inicial.
Pero si algo esperaba la grada del Camp Nou, en un día marcado por la Asamblea, era a su mesías. Ya no se llama Leo, sino Ansu. Y es que los inicios del internacional español ilusionan igual o más que con el argentino.
Suyo fue el gol del empate y suyo fue el penalti provocado para el 2-1.Se sacó Ansu un disparo imparable, con la colaboración de Depay, para frenar los nervios de una grada ya de por sí con las uñas afiladas.
Y es que se volvía al Camp Nou después de una semana de parón pero a su vez de dos derrotas que podían marcar la temporada. Ahí, con el 1-1, el Barça comenzó a amasar la pelota.
La jugada más polémica terminó por desnivelar el partido. Guedes había probado a la defensa con su velocidad, pero fue Ansu Fati, con el otro gran protagonista del Valencia, Gayà, el que fue decisivo.
El capitán 'che' metió la pierna en lo que iba a ser un gol cantado del azulgrana. Tocó a balón y jugador, pero Gil Manzano solo vio lo segundo. Ni siquiera el VAR sacó de dudas al colegiado.
Depay, ya con galones en el Barcelona pese a llevar pocos meses, metió un penalti imparable para un Cillessen que se quedó totalmente inmóvil en la línea.
El paso de los minutos pesó en el partido. Koeman decidió quitar a su gran estrella para dar paso a un delicaído Coutinho, pero que gritó como el que más al marcar el gol de la sentencia.
Cansados todos, el marcador volcó el campo hacia el área de un Ter Stegen que se convirtió, hoy sí, en salvador. Sacó una gran mano a Guedes poco después de que Soler enviase el balón a la madera.
Pero los esfuerzos lo pagaron los jugadores de Bordalás. Como si Coutinho no existiese, el brasileño se quedó totalmente solo en el área chica para recibir el pase de un Dest mejorado como extremo y poner la sentencia.
Al final llegaría con el debut del Kun Agüero. Cuatro meses después de ser presentado, el argentino por fin pudo vestirse de corto ante una semana que marcará la temporada azulgrana y con el 'Clásico' en el horizonte.