Este sábado el conjunto de la Lazio infligió al Inter de Milán la primera derrota en la Serie A (3-1) en un partido con muchas protestas y con el polémico gol de Felipe Anderson en el equipo romano.
Era un partido marcado en rojo. Los duelos entre la Lazio y el Inter suelen dejar jugadas de mucha intensidad. Y lo hizo en la tarde de este sábado que dejó la primera derrota 'nerazzurra'.
Los tres puntos se quedaron en Roma, pero no fue por demérito del Inter. El equipo de Inzaghi se adelantó por medio de Perisic a los 12 minutos de partido.
Sin embargo, todo cambió en la segunda mitad, por obra y gracia del cuadro romano. Immobile, el eterno goleador de la Lazio, empató el encuentro desde el punto de penalti.
Con los dos equipos buscando el tanto que le diese los tres puntos llegó la jugada más polémica del partido, el que además supuso el 2-1 para el equipo de Maurizio Sarri.
Con Dimarco tirado en el suelo en el centro del campo, con evidentes signos de dolor tras una falta no pitada por ataque del propio Inter, la Lazio robó y atacó sin miramientos para que Felipe Anderson, a placer, marcase.
Todo ello provocó una pelea multitudinaria, con agarrones, insultos y amarillas para uno y otro equipo que se saldó con, al final del partido otra tangana y el propio Felipe Anderson expulsado.
Pero antes, y para cerrar el partido, Milinkovic-Savic puso el 3-1 final en una contra con todo el Inter volcado hacia un tanto del empate que nunca llegó a conseguir.