El futbolista Raheem Sterling estalló una bomba en el Manchester City luego de reconocer su deseo de abandonar la institución luego de siete temporadas.
En este contexto, el entrenador de los Ciudadanos, Pep Guardiola, agarró el guante por los dichos del delantero, se mostró sorprendido y lanzó una advertencia por su futuro: “No quiero jugadores infelices”.
“No lo sabía. Y creo que el club tampoco. Es nuestro jugador y ha sido muy importante. Veremos que pasa, pero yo no puedo asegurar minutos a nadie. Quiero que todos mis jugadores estén satisfechos aquí. Si no lo están, se tendrá que tomar una decisión”, afirmó en la conferencia de prensa previa al duelo contra Burnley de este sábado a las 11 por la Premier League.
En referencia a la falta de minutos y las múltiples variantes que tiene el plantel, añadió: "Es un jugador importante, pero compite con (Jack) Grealish, (Phil) Foden, Gabriel Jesus, (Riyad) Mahrez, Bernardo Silva… esa es la realidad. Es lo que hay. La reacción en estos momentos es, cuando tienes la oportunidad, demostrar que quieres más”. A continuación, agregó: “Los jugadores tienen que hablar en el césped”.
"No quiero jugadores infelices. Si esto pasa, se llama al club y se intenta solucionar la situación. No sólo por Raheem, sino con todos los jugadores. En la competición quiero que estén allí, luchen y den lo mejor. Cuando llegue el mercado de fichajes, decidimos", concluyó sobre el futbolista que estuvo en la órbita del Barcelona tras la marcha de Lionel Messi al PSG.
Fuente: TyC Sports