La selección de Estados Unidos sucumbió el domingo 1-0 en su visita a Panamá en duelo válido a la quinta fecha de la Octagonal final de la Concacaf rumbo al Mundial de Qatar 2022.
USA recibirá a Costa Rica el miércoles.
El sitio web de la MLS presentó un artículo haciendo un analisis tras la caida en suelo canalero.
Aquí la nota del periodista Charles Boehm
No fue un gran día en la eliminatoria para la Copa del Mundo. Cuando una alineación muy rota comenzó mal, filtró un suave gol de tiro de esquina y luego avanzó con dificultad hasta una derrota por 1-0 que desperdicia todo el impulso de su derrota de Jamaica tres días antes.
Aquí hay varios puntos de conversación de lo que me siento cómodo llamando la peor salida competitiva de los 34 meses de Gregg Berhalter a cargo.
Suave y descuidado
Antes de este juego, discutimos la formidable ventaja de local de Panamá en el Estadio Rommel Fernández: ha sido clave para el impresionante ascenso regional de Los Canaleros. Y el denso calor tropical es claramente un factor en eso; agotó la energía de todos en blanco y azul. Agregue el tono pesado y húmedo y tiene condiciones decididamente no ideales para la presión y la agresión que le han servido bien al USMNT en sus mejores resultados en los últimos tiempos.
Pero como dijo el propio Berhalter después del juego, “ese no puede ser el punto de partida de por qué no jugamos bien en este juego”, porque los fanáticos ruidosos, la humedad sofocante y el césped subóptimo son cosas cotidianas en Concacaf. Y con siete cambios en el XI desde la victoria del jueves en Austin, no debería haber escasez de hambre por parte de aquellos jugadores para quienes este comienzo fue una gran oportunidad para impresionar.
Lo peor de todo es que faltaba la ira y el acero que pueden generar resultados en un entorno como este, como dejó en claro la leyenda de USMNT Clint Dempsey en el programa posterior al juego de Paramount +:
“Creo que no hay una explicación para ello. Pero nuestras distancias eran demasiado largas, no teníamos ese pop, no teníamos las piernas que necesitábamos. Y sufrimos por ello ”, dijo Berhalter, quien también defendió el esfuerzo de su equipo, aunque de manera poco convincente para este observador.
“No fuimos muy buenos en los duelos. Panamá, hablamos de ser un equipo muy físico, muy difícil de romper y eso es exactamente lo que eran. Y necesitas un movimiento rápido de la pelota, necesitamos muchachos que se pongan en la pelota, que los muevan, simplemente no lo hicimos lo suficiente ... Y luego el lado del juego debe ser mejor. Éramos pobres, éramos realmente pobres con nuestro fallecimiento y parte de nuestro movimiento ".
Quizás la parte más punzante de la crítica de Dempsey fue la parte sobre el miedo, “la gente tiene miedo de subirse [a la pelota]” con el juego en juego. Esa combinación de nervios, pases imprecisos y movimiento lento a cero sin el balón llevó a muchos pases hacia atrás y bultos esperanzadores después de que Panamá tomó la delantera, todo el grupo se quedó sin ideas incluso después de la inyección de Berhalter de cinco suplentes.
"Creo que comienza con la compostura y la confianza para jugar", dijo Walker Zimmerman , capitán del domingo. “Nos vimos crear ocasiones en Honduras una y otra y otra vez, y hacer carreras atrás, mover el balón de un lado a otro, cambiar el punto de ataque y tener muchachos que se están metiendo en el área de penaltis y tratando de anotar. Y hoy, nunca sentimos que pudiéramos ponernos en ritmo con la posesión para tener la compostura para mantener el balón y mover el balón, moverlos, hacerlos correr, y eso nos lastimó ".
¿Sobre Berhalter o los jugadores?
Después de una actuación rotundamente plana como esa, existe la tentación de arremeter contra las personas más prominentes involucradas, comenzando por el entrenador en jefe. Sería simplista echarle el 100% de la culpa a Berhalter aquí porque básicamente nadie en el campo tuvo una buena noche. Dicho esto, el jefe tiene que dar algunas explicaciones.
Las sustituciones de Berhalter no lograron provocar la oleada de la segunda mitad que se había convertido en el hábito de este equipo. Y la alineación inicial era una apuesta, y él lo admitió, aunque sintió que no tenía más remedio que hacer dado el calendario brutalmente compactado.
“Sabemos que estamos jugando en condiciones de calor extremo, humedad extrema, sabemos que estamos viajando cuatro horas y media y sabemos que tenemos otro juego el miércoles, y queríamos rotar jugadores. Y si no funcionó, entonces depende de mí ”, dijo Berhalter.
“Ahora, obviamente, no parece la mejor opción. Pero creo que tenemos que esperar hasta el jueves ”, agregó más tarde en respuesta a la última de una letanía de consultas de los medios basadas en alineaciones. “Porque si hubiéramos jugado con los mismos jugadores del último juego, en primer lugar, dos de ellos [Antonee Robinson y Weston McKennie] ni siquiera estuvieran aquí, eso sería imposible.
“Pero si hubiéramos jugado contra los mismos jugadores en el mismo partido, en este partido, no estoy seguro de que nos posicionemos de la mejor manera para volver a ganar el miércoles. Una vez más, las condiciones a las que nos enfrentamos aquí, con el viaje, con el clima, lo complicaron. Y tuvimos que tomar, supongo, una decisión algo arriesgada ".
No se puede escapar del hecho de que el calendario actual de clubes / países retrasado por la pandemia está imponiendo un desgaste sin precedentes a los mejores jugadores de todo el mundo. ¿Significa eso que la cena de un perro en Panamá fue el precio inevitable para una alineación fuerte y (la esperanza de USMNT) una victoria firme en casa contra Costa Rica en Columbus el miércoles? Eso es discutible, y seguramente pasaremos los próximos tres días haciendo precisamente eso.
El mayor problema, para mí, es que el personal de barrido con calzador de Berhalter cambia exactamente a la misma forma táctica y perspectiva que antes, y aparentemente esperaba que funcionara tan bien como antes. EE. UU. Utilizó múltiples formaciones para ganar la Copa Oro, impulsado por la realidad de que no todos los atacantes pueden ser Christian Pulisic, no todos los mediocampistas defensivos pueden hacer lo que hace Tyler Adams: que los roles deben adaptarse a los jugadores tanto como viceversa.
