La selección de Alemania, con un gol de Müller en los últimos minutos, se impuso este viernes por 2-1 a Rumanía en un partido que le resultó más difícil de lo esperado y en el que se fue al descanso por detrás el marcador.
Iannis Hagi adelantó a Rumanía en el 9', Gnabry empató para los teutones en el 52' y Müller marcó el gol de la victoria germana en el 81'.
Alemania salió casi con la misma alineación de su último partido, en el que había goleado a Armenia, con el único cambio de Ter Stegen, que estuvo en la portería para reemplazar a Nuer, baja por problemas musculares.
Rumania apostó por defender en bloque -por momentos tuvo hasta nueve jugadores dentro de su área- y buscar salidas rápidas al contragolpe en cada recuperación de la pelota.
En los primeros minutos, su planteamiento funcionó. En el 5', un remate desviado de Tosca fue el primer aviso y Hagi, en el 9', abrió el marcador con un disparo dentro del área tras hacer un túnel a Rüdiger.
La ventaja no era injusta. El planteamiento rumano funcionaba y Hagi volvió a crear peligro después de que Puscas le robara un balón a Thilo Kehrer, mientras que Alemania parecía no entrar en el partido y se demoró en rematar a puerta.
Con el paso de los minutos, los alemanes parecieron asentarse y controlaron mejor el juego a partir de recuperaciones en la mitad contraria.
Llegar cerca de la portería rumana era difícil para Alemania. Había demasiadas piernas en el área visitante, pero por momentos logró acorralar a Rumanía y empezó a generar ocasiones de gol.
Las dos más claras fueron un disparo desviado de Gnabry tras un centro de Marco Reus que causó zozobra dentro del área pequeña rumana y un fuerte remate de Reus que paró Nita en el 34' a centro de Niklas Süle.
Rüdiger y Gnabry también lo intentaron con remates desde fuera del área antes del descanso.
El empate llegó después, en el minuto 52, con un remate raso de Gnabry desde la media luna. Alemania siguió insistiendo y manteniendo el control, aunque por momentos sufrió con los contragolpes rumanos.
La presión germana era grande, pero las ocasiones no abundaban. Se fallaba casi siempre en el último pase.
Al final, en un saque de esquina lanzado por Kimmich desde la derecha, llegó el segundo gol alemán. Goretzka prolongó el balón de cabeza en el primer poste y en el segundo apareció Müller para marcar con la pierna derecha.