La FIFA, como ya decidió en su Congreso del pasado mes de mayo, ha creado su propio tribunal del fútbol.
El nuevo órgano estará compuesto por tres cámaras: la cámara de resolución de conflictos, la cámara del estatuto del jugador y la cámara de agente, que tendrán como objetivo facilitar la resolución de disputas y adoptar decisiones sobre aplicaciones dentro del marco reglamentario del fútbol.
¿El objetivo? Agilizar la toma de decisiones y optimizar los canales de denuncia.
En cuanto a las cámaras, la cámara de resolución de conflictos decidirá las disputas laborales entre jugadores y clubes; la cámara del estatuto de los jugadores, por su parte, tomará partido sobre cuestiones laborales relativas a futbolistas y técnicos, traspasos de jugadores; y la cámara de agentes, que regirá que se cumpla a rajatabla el renovado eglamento de agentes de fútbol de la FIFA.
Se estima que anualmente, la cámara de resolución de conflictos pueda resolver, aproximadamente, 3.500 disputas y que la comisión del estatuto de los jugadores decidirá acerca de 700 casos y tramitará unas 6.000 solicitudes regulatorias.