El equipo del Liverpool se impuso este domingo al Leeds United en la cuarta jornada de la Premier League. Los de Klopp superaron a los pupilos de Marcelo Bielsa por 0-3, con goles de Salah, Fabinho y Mané.
La lesión de Elliott, que apunta a ser de gravedad, ensombreció el triunfo del equipo 'red'.
El joven centrocampista de 18 años había logrado colarse en los onces de Klopp y apuntaba muy alto, pero podría ver frenada su progresión por una lesión que pinta a grave en su tobillo.
Antes de que eso nublase el encuentro en el minuto 58, él y sus compañeros habían logrado controlar un partido que no empezó tan dócil como acabó para los 'reds'. Los de Marcelo Bielsa firmaron unos grandes primeros 20 minutos en los que se vivió más cerca del área de Alisson que de la de Meslier.
La presión alta provocó algunos errores de los visitantes y dieron lugar a varias llegadas de los 'whites'. En el 4', Rodrigo definió horriblemente al mandar al muñeco un balón que olía mucho más a gol. Raphinha la cedió al área y el '19' tiró más fuerte que colocado y erró una gran oportunidad.
El Liverpool se acercaba poco a poco a la meta local, aunque seguía sufriendo algún que otro susto del Leeds. Alexander-Arnold, Mané, que acabó marcando tras fallar numerosas claras ocasiones, y Diogo Jota probaron a un Meslier que solo tuvo que intervenir en el remate del portugués.
Fueron los aperitivos del mazazo que daría Salah en el minuto 20. El egipcio entró en la historia de la Premier League al anotar su gol número 100 en el torneo. Lo hizo tras una gran asistencia desde la derecha de Alexander-Arnold en la que apenas contribuyó con poner el interior de la bota.
Le sentó mal el gol a un Leeds que se desinfló tras el buen inicio. Esto lo aprovechó el Liverpool para asediar a su rival desde el 0-1 hasta el descanso. Si la ventaja no aumentó, fue por la mala puntería en tres claras ocasiones de Mané, los centímetros que metieron en fuera de juego a Salah antes de asistir a Thiago en un gol anulado y el acierto de la zaga y Meslier en una doble ocasión de Elliott.
Justo antes del descanso, Aylling mandó fuera un remate manso en el segundo palo. Lo hizo con la rodilla cuanto estaba solo y Elland Road se iba al descanso con la sensación de que su equipo pudo haber empatado el choque.
En el segundo tiempo y en apenas ocho minutos, llegó la sentencia y la penitencia del Liverpool. La primera se dio con el gol de Fabinho. El brasileño puso el 0-2 al resolver en el área un balón tras la salida de un córner y parecía encarrilar el triunfo. Este corrió peligro poco después con dos oportunidades que desperdició Roberts, pero los 'reds' se salvaron.
De lo que no se libraron fue de la lesión, que pinta grave, de Elliott. Struijk fue al suelo para robarle un balón, pero con la otra pierna arrolló al joven centrocampista de 18 años e impactó en su tobillo. Las cámaras no quisieron centrarse en las imágenes del jugador en el suelo, pero las caras de los protagonistas lo decían todo, aunque ojalá que las noticias lo dejen todo en un susto.
El defensa de los 'whites' fue expulsado en lo que se pudo considerar como el final de un partido. Ese duró poco menos de una hora y dio paso a otro en el que convivieron el orgullo del Leeds, la ambición del Liverpool y el desahogo de Mané.
Pese a jugar con diez, los de Bielsa dejaron buenos minutos e incluso buscaron y se acercaron a maquillar el marcador. Tras el debut de James con los 'whites', Bamford rozó el 1-2 con un tiro desde el centro del campo que sacó por los pelos Alisson.
Los intentos locales dejaban al descubierto las vergüenzas del Leeds. Mané buscó por activa y por pasiva resarcirse, algo que logró en el añadido, que fue de ocho minutos, tras mandar al limbo otros tres contragolpes. El senegalés le puso la puntilla al encuentro al resolver con acierto en el área una asistencia de Thiago.
Se lleva las puntos el Liverpool de Elland Road, pero también una noticia que puede ensombrecer el triunfo. A la espera de noticias, los de Klopp se colocan con diez puntos, por los dos únicos que suma el Leeds.
