Es el único dirigente de a Concacaf y Conmebol encarcelado en EE.UU.
Reynaldo Vásquez, expresidente de la Federación de Fútbol de El Salvador (FESFUT) se declaró culpable en la Corte de Brooklyn, en New York, por su participación en el mayor escándalo de lavado de dinero y sobornos al interior de la FIFA.
El exdirectivo se había declarado inocente en enero pasado cuando fue presentado ante la Corte Federal del Este, después de ser extraditado a Estados Unidos. Este lunes, además de declararse culpable, aceptó pagar $360,000 por daños a las autoridades estadounidenses.
Vásquez firmó un acuerdo de cooperación con la Fiscalía y en su declaración dijo que “otros exdirectivos y empleados de las FESFUT” también participaron en el caso de los sobornos. También aseguró que parte del dinero que recibió de los sobornos fueron desviados a la empresa establecida en El Salvador Movilia S.A, que “controlaba”.
“Estoy consciente de que los otros directivos y empleados de la FESFUT y yo, junto con representantes de la empresa Media World movimos alrededor de 350 mil dólares de una cuenta en Florida a una cuenta que tenía en City Bank en Panamá para ceder los derechos de transmisión de todos los partidos de fútbol de la selección de El Salvador”, dijo Vásquez en su declaración en la Corte.
Hasta ahora, se sabe que los documentos de la acusación de la Fiscalía estadounidense señalan a otros tres federativos salvadoreños, todos ellos miembros de sucesivos comités desde 2010. La compañía Media World estaba vinculada a la FESFUT desde 20009 cuando compró los derechos de televisión y marketing de la selección nacional.
Entonces, Vásquez dijo al diario El Gráfico de El Salvador que tuvo que ver en la decisión de entregar los derechos de la selección mayor cuscatleca a Media World, pero negó que hubiera recibido o aceptado algún soborno. Sin embargo, ahora aceptó que sí recibió dinero de la empresa en varias ocasiones.
En su declaración Vásquez también dijo que en una ocasión desvió 100 mil dólares hacia la empresa Movilia S.A, que era “un pequeño negocio” que él contralaba. Además, dijo que para arreglar algunos partidos de futbol con los seleccionados salvadoreños acordó con otro directivo de la FESFUT pagar acordar en dónde se realizarían los partidos.
“Para persuadir al equipo salvadoreño acordé con otro directivo de la FESFUT pagar sobornos. Uno de esos sobornos no se pagó. Mi misión era coordinar con ellos (Media World) y ellos (Media World) se encargaban de movilizar los fondos. Nunca reporté ese dinero y en algunas ocasiones me quedé con parte del dinero”, dijo Vásquez.
Según la acusación de la Fiscalía, el primer soborno se dio en 20009, cuando la FESFUT cedió a Media World los derechos de transmisión y de marketing de los partidos de fútbol de la “selecta”. Después -según las autoridades estadounidenses- se realizaron otros dos movimientos de dinero para ceder los derechos para la eliminatoria del Mundial de Rusia 2018.
Vásquez podría ser condenado hasta 20 años de cárcel, la máxima pena por el delito de conspiración para cometer delitos o actividades del crimen organizado bajo la modalidad de empresa legalizada. Por ahora, se desconoce públicamente la identidad de los otros señalados.
Vásquez estuvo al frente de la Federación Salvadoreña de Fútbol, fue detenido en diciembre de 2015 y extraditado el 29 de enero de este año a Estados Unidos. El exdirectivo está acusado de conspirar para cometer acciones del crimen organizado que incluyen actos de lavado de dinero, fraude bancario y sobornos relacionados a la selección mayor salvadoreña de fútbol.
Por ahora, el salvadoreño es el único encarcelado en Estados Unidos de 15 exdirectivos y ex ejecutivos miembros de COMMEBOL, CONCACAF, de la FIFA y de empresarios de marketing acusados.
El caso del expresidente de la FESFUT está relacionado con el mayor escándalo de corrupción, sobornos, lavado de dinero y arreglos de partidos del deporte rey a escala mundial, conocido como FIFA Gate, que involucra a altos directivos.